ASIA.
Coronavirus: La lucha
de los habitantes de Wuhan para conseguir comida.
El 23 de enero
prohibieron a la gente salir de Wuhan, ahora aislada del mundo, para intentar
contener la epidemia que apareció en esta ciudad de 11 millones de personas.
“Cuando se acaben las reservas que tenemos, no tengo ni idea de donde podremos
comprar”, dice Pan Hongsheng, que vive con su esposa y dos hijos
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Las calles de Wuhan se encuentran vacías tras el brote del coronavirus que ya ha reportado casos en diferentes partes del mundo. Foto: AFP |
“Tenemos
la impresión de ser refugiados”, dicen los habitantes de Wuhan, la ciudad del
centro de China donde surgió el nuevo coronavirus,
volcados en la lucha por conseguir alimentos cada vez más escasos y cada vez
más caros.
En
el barrio de Guo Jing, una mujer de 29 años, fue confinada sin previo aviso y
desde entonces vive encerrada en su casa.
El
23 de enero prohibieron a la gente salir de Wuhan, ahora aislada del mundo,
para intentar contener la epidemia que apareció en esta ciudad de 11 millones
de personas.
Luego
decretaron que los habitantes de las residencias, que suelen tener varios
edificios, solo podrían salir una vez cada tres días.
Y
ahora incluso este último permiso fue cancelado, con lo que Guo Jing no puede
salir de casa y depende de las entregas de comida a domicilio.
"Todavía
puedo vivir así un mes", asegura, explicando que tiene reservas de
verduras marinadas y huevos.
Pero
no todos en Wuhan tienen la misma suerte y para los millones de chinos
confinados la prohibición de salir de sus residencias crea una gran angustia.
"Cuando
se acaben las reservas que tenemos, no tengo ni idea de donde podremos
comprar", dice Pan Hongsheng, que vive con su esposa y dos hijos.
La
AFP se puso en contacto por teléfono y por mensajería con varios habitantes de
esta ciudad cerrada desde hace un mes.
Algunas
residencias o comunidades hacen pedidos de comida al por mayor a los
supermercados. Pero no es el caso en donde vive Pan. “A todo el mundo le da
igual”, explica a la AFP. “Nuestro hijo pequeño tiene tres años y ni siquiera
tiene leche en polvo”.
Pan
Hongsheng tampoco puede mandar medicamentos a sus suegros, de más de 80 años,
que viven en otro barrio de la ciudad. "Tenemos la impresión de ser
refugiados", asegura.
“No podemos elegir”
Las
autoridades piden paciencia. "El control estricto de las comunidades
afecta un poco a la vida de la gente, es inevitable", dijo a la prensa
Qian Yuankun, el vicesecretario del Partido Comunista en la provincia.
Las
compras agrupadas de comida aumentan rápidamente y se organizan a través del
sistema de mensajería móvil WeChat.
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Algunas residencias o comunidades hacen pedidos de comida al por mayor a los supermercados. Foto: AFP |
Algunos
comercios venden productos frescos por peso pero solo si se trata de grandes
pedidos para la misma dirección.
En
el barrio de Guo Jing se pueden comprar 6,5 kilos de verduras de cinco tipos,
incluyendo patatas y coles, al precio de 50 yuanes (6,60 euros), más caro de lo
normal.
"No
podemos elegir lo que nos gustaría comer", dice la mujer.
Además
el sistema de compras agrupadas es inaccesible para algunas comunidades más
pequeñas porque los supermercados exigen un número mínimo de pedidos.
"Honestamente
no podemos hacer otra cosa", explica Yang Nan, responsable del
supermercado Laocunzhang, que impone un mínimo de 30 pedidos en grupo.
"Solo tenemos cuatro vehículos" y menos personal de lo normal,
asegura.
Otro
supermercado indicó a la AFP que solo puede tramitar mil pedidos al día como
máximo.
"Ahora
es muy complicado contratar" a repartidores, dice Wang Xiuwen, que trabaja
en el departamento de logística de este supermercado, y afirma no quiere
contratar a gente del exterior por temor al contagio.
Verduras “podridas”
Las
restricciones de circulación en Wuhan no son las mismas en todos los barrios.
Una
mujer de 24 años que no quiso identificarse explicó a la AFP que los habitantes
de su edificio pueden salir (solo uno por hogar a la vez) y pagar directamente
a los repartidores que traen las compras.
En
otros distritos los supermercados tienen prohibido vender directamente a los
particulares, lo que les obliga a pasar por los comités vecinales o por
organizaciones capaces de comprar al por mayor.
Es
el caso de la residencia donde vive David Dai, en las afueras de Wuhan, que
organiza compras agrupadas pero muy caras.
"Recibimos
tomates y cebollas que ya están podridas", dice este padre de familia de
49 años, que asegura que tiene que tirar un tercio de la comida que recibe.
Su
familia se ve obligada a secar mondaduras de nabo para añadir nutrientes a sus
comidas.
Pero
lo peor, según Ma Chen, un hombre de 30 años que vive solo, es la incertidumbre
de no saber cuanto tiempo durarán las restricciones. “Nunca sé qué cantidad de
comida tengo que comprar”, dice.
FUENTE:
https://elcomercio.pe/mundo/asia/coronavirus-de-china-la-lucha-de-los-habitantes-de-wuhan-para-conseguir-comida-covid-19-videos-youtube-noticia/