Lunes 10, 7:30 a.m. José Francisco Crousillat en Requisitorias antes de ser recluido en la cárcel. Estuvo 10 meses prófugo.
Los agentes de la Unidad de Acciones Tácticas de la Policía y el fiscal especial Juan Fernández Castillo tenían previsto irrumpir en el inmueble a la 1 a.m., pero tuvieron que aguardar más de dos horas porque los inquilinos del departamento 102 habían armado una fiesta.
Finalmente, a las 3 y 45 de la madrugada, el edificio quedó en silencio y fue entonces cuando los policías dieron inicio al ‘Operativo Jeque’.
Al menos 30 efectivos acordonaron la calle, mientras otro grupo ingresaba sigilosamente al predio por una ventana que conectaba con el segundo piso. Sorprendieron al vigilante durmiendo. Los policías desconocían cuál de los dos departamentos del piso dos era el de Crousillat.
Con una pata de cabra abrieron la puerta del departamento 204 y despertaron a una pareja de esposos que se llevó el susto de su vida.
Alina María Ramos (42) y José Enrique Crousillat (78) durante una cena en 1999. Ambos se casaron un año después en Miami.
Volvieron inmediatamente sobre sus pasos e irrumpieron en el departamento 202. Crousillat se encontraba aún durmiendo y en pijama. Al despertar vio a los policías armados al pie de su cama queen size. “Es una venganza política”, atinó a decir.
EL TANGO DE ALINA
Tres años después, el 11 de diciembre del 2009, el entonces ministro de Justicia, el aprista Aurelio Pastor, dio luz verde a una solicitud de indulto, pese a que esta había fracasado con sus dos predecesoras, María Zavala y Rosario Fernández. Pastor defendió la gracia presidencial amparándose en los informes médicos que indicaban que Crousillat padecía de cardiopatía hipertensiva, enfermedad vascular cerebral y depresión.
Una vez libre, Crousillat fue visto veraneando en Asia y luego en el restaurante Costanera 700, donde comió y bebió a su gusto. El 8 de marzo, su abogado Jorge Castro presentó ante el Ministerio Público una denuncia contra todos los involucrados en el rescate del Canal 4 vía Indecopi. La demanda no prosperó, pero el escándalo ya se había desatado.
Crousillat se ocultó en el edificio de la av. La Paz tras dejar Buenos Aires, en septiembre.
El entonces ministro del Interior Octavio Salazar, hoy integrante de la plancha liderada por Keiko Fujimori, encomendó la ubicación de Crousillat a la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri).
Un equipo liderado por el coronel Miguel Rojas se echó en la búsqueda del empresario. Una pista los llevó a una casa de La Encantada de Villa, en Chorrillos, a fines de marzo. Rojas pidió al Poder Judicial intervenir el inmueble, pero la solicitud fue tramitada un mes después. Cuando los policías ingresaron a la vivienda, en abril, no encontraron a nadie.
No hubo novedad alguna hasta mayo, cuando los policías que seguían al entorno íntimo del prófugo descubrieron que, en un mismo fin de semana, el cardiólogo de Crousillat, su hija Carmen Crousillat y el periodista Beto Ortiz enrumbaron en distintos vuelos a Buenos Aires, Argentina.
Pocos después, Ortiz difundió una “entrevista exclusiva desde la clandestinidad” a Crousillat, en la que éste se declaró “perseguido político”. A Rojas no le quedaron dudas: Crousillat se escondía en la Argentina.
La Pista de la Rubia
Buenos Aires.
Durante esos cuatro años, según la Policía Federal argentina, papá Crousillat había vivido primero en Tucumán y luego en un departamento de la Recoleta, el cual había sido alquilado por la ciudadana de origen cubano Alina María Ramos (42), con quien el broadcaster se había casado el 7 de marzo del 2000 en Miami. Ramos, quien entonces tenía 31 años, había trabajado como secretaria y productora de telenovelas en América TV.
Pero cuando los policías inspeccionaron la casa de la Recoleta no los encontraron. Dos meses después, en julio, la Policía argentina informó a la Dirincri que Alina Ramos había sido ubicada en una segunda vivienda del barrio de Palermo, la cual había sido arrendada por su madre. Los policías argentinos ‘pincharon’ el teléfono fijo de dicho inmueble e informaron que allí podía encontrarse el prófugo. Producto de esas escuchas telefónicas trascendió que Crousillat planeaba solicitar asilo político en Costa Rica.
La primera semana de septiembre se montó un operativo para intervenir la casa de Palermo, pero fue suspendido abruptamente. La Policía argentina había pescado una conversación telefónica en la que la suegra de Crousillat le decía a un amigo que “felizmente Pepe se había ido ya”. ¿Cómo supo Crousillat que los policías le seguían el rastro? Es un misterio hasta hoy.
MOVIDAS EN LA PAZ
Repitió esa rutina periódicamente hasta noviembre, cuando regresó a Buenos Aires. Crousillat podía o no encontrarse en ese edificio miraflorino. Los policías se hicieron pasar por personal de Serenazgo para vigilar el lugar y cada noche recogían y analizaban minuciosamente la basura de todo el edificio de cinco pisos. Allí se encontraron cajas de dos medicamentos claves: Aprovel, para la hipertensión arterial, y Assa para el corazón, pastillas que Crousillat tomaba durante su reclusión en el penal San Jorge.
Es el mismo procedimiento practicado por el mítico GEIN para ubicar a Abimael Guzmán, en 1992, y cuyos resultados demostraron también que el mejor lugar para esconderse es un barrio residencial de la capital.
Otro indicios fueron las constantes llamadas telefónicas desde un celular a nombre del argentino Rubén César Ávila al teléfono de la casa de Alina Ramos de Crousillat en Palermo. Ávila fue visto ingresando numerosas veces al departamento de La Paz en compañía de personal de seguridad de la empresa Eden Producciones. Quien también visitaba el lugar, en un Nissan negro que estacionaba cuidadosamente a tres cuadras del edificio, era el empresario Gino Vera Tudela (42), gerente de Eden.
A fines de diciembre, la Policía argentina informó al coronel Rojas que se había oído a Alina y Ávila conversando sobre la posibilidad de alquilar una avioneta en el Perú. Durante todo ese tiempo Crousillat no había sido visto en el edificio, pero podía perdérsele el rastro una vez más.
El broadcaster alegó estar gravemente enfermo para obtener el indulto presidencial
Como en otros grandes casos, Hidalgo monitoreó personalmente la operación. El domingo 9 informó de los detalles del caso al presidente de la Corte Suprema, César San Martín, quien jugó un papel fundamental al gestionar el allanamiento del edificio miraflorino en menos de 6 horas.
San Martín envió otro mensaje al ratificar a la jueza Deysi Uriol Alva, del Segundo Juzgado Anticorrupción, al frente del proceso a Crousillat.
Uriol ordenó el internamiento de Crousillat en el penal de máxima seguridad Miguel Castro Castro. El broadcaster debe cumplir 2 años más en la cárcel, además de cancelar S/. 80 millones de reparación civil.
El abogado Jorge Castro interpuso un hábeas corpus ante el Tribunal Constitucional (TC) para que se declare ilegal la revocatoria del indulto. El fallo se conocerá en 15 días, según el titular del TC, Carlos Mesía.
Hasta entonces, Crousillat permanecerá incomunicado en Castro Castro. La última llamada telefónica que hizo, por cierto, fue a su esposa Alina Ramos durante su breve reclusión en Requisitorias, el lunes 10. No pudo ubicarla y tampoco lo hizo la Policía Federal argentina. Aparentemente la ex secretaria de América TV ha abandonado su departamento de Palermo junto a sus tres hijos y su madre. Hoy su paradero es un enigma (Américo Zambrano).
FUENTE: http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=913&idSTo=0&idA=50433
http://www.youtube.com/watch?v=icbTnwqCuf0&nofeather=True
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