martes, 8 de marzo de 2011

Día de la mujer: la historia de éxito de nuestras mejores cocineras, Grimanesa Vargas, Isabel Álvarez y Teresa Izquierdo no solo simbolizan el talento en los fogones, sino también el espíritu emprendedor

Día de la mujer: la historia de éxito de nuestras mejores cocineras
Grimanesa Vargas, Isabel Álvarez y Teresa Izquierdo no solo simbolizan el talento en los fogones, sino también el espíritu emprendedor



El mundo culinario se presentó para algunas de manera fortuita, en otras siguiendo una tradición familiar o simplemente como la herramienta para sacar adelante a su familia. En tiempos en donde aún existían pocos cocineros varones, tres mujeres fueron precursoras de lo que hoy conocemos como la nueva gastronomía peruana.

En el Día de Internacional de la Mujer, Grimanesa Vargas, Isabel Álvarez y Teresa Izquierdo simbolizan no solo el talento en los fogones y el espíritu emprendedor y luchador. Ellas también son ejemplo de constancia y éxito, una especie de reivindicación femenina dicen ellas.

HISTORIA DE ESFUERZO
Grimanesa Vargas o simplemente la ‘Tía Grima’, nació en Ayacucho y tras llegar a Lima tuvo que ingeniárselas para salir adelante. “Trabajé como empleada, lavé ropa e hice de todo para sacar adelante a mis hijos”, dice. En esa búsqueda se convirtió en la más famosa anticuchera del Perú.

“En verdad di con los anticuchos de casualidad. Quería preparar un adobo y como no sabía lo metí al horno, entonces después viendo y conociendo aprendí la fórmula”, comenta doña ‘Grima’ que paradójicamente dice que no le gustan los anticuchos. “A mí me gusta la pancita, el rachi. Si como anticuchos, como un palito pero me gusta prepararlos para los clientes”.

Junto con sus hijos, Doña Grima ha formado un imperio del cual se siente orgullosa. “Como mujer me siento orgullosa de lo que he hecho, de sacar adelante a mi familia con mucho esfuerzo y siempre haciendo lo mejor que puedo mi trabajo”, comentó.

COCINERA SOCIAL
Isabel Álvarez es socióloga pero antes que todo una apasionada de cocina. Dice que ingresó al mundo de la cocina “no como una alternativa de vida económica sino como una forma de propiciar un encuentro entre la sociología y la cocina”.

Siguiendo una tradición familiar, Isabel y su madre Julia Novoa dan vida a El Señorío de Sulco cuando abrir un restaurante parecía más utopía. El reto era “mostrarle y enseñarle a los peruanos, una cocina cuya filosofía era la de recuperar, revalorar, y preservar las expresiones culinarias de las regiones del Perú”.

“Más que éxito, yo creo en la realización de la persona. Yo me siento realizada, me siento feliz porque la gente reproduce lo que tú dices, lo que tú piensas y lo que tú sientes”, dijo Isabel en una reciente entrevista.

SAZÓN MORENA
En 1978, Teresa Izquierdo abrió El Rincón que No Conoces. Empezó con seis mesas y ella misma cocinaba, servía y cobraba. Después, su sazón se hizo más conocida y llegaron los buenos tiempos. “Mi mamá siempre quiso que tenga una profesión. Recuerdo que ella me dijo que las personas nunca van a dejar de tener hijos, por lo que podía ser obstetra. Pero, en la primera clase me desmaye”, comentó en una entrevista.

Considerada como una de las cocineras de culto de nuestro país, Teresa dicta una receta importante una para no perder la cabeza y creerse una diva. “Siempre piso tierra. A las nuevas generaciones les digo que sean humildes. Cada vez que puedo salgo a saludar a mis clientes, me gusta hacerlo. Les digo que mientras coman felices, yo seguiré cocinando”, comentó.

FUENTE: (El Comercio)
MARTÍN ACOSTA GONZÁLEZ
Redacción Online (martes, 08 de marzo 2011)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario