domingo, 25 de septiembre de 2011

La justicia argentina permite a una mujer usar embriones congelados del exmarido

La justicia argentina permite a una mujer usar embriones congelados del exmarido

Un tribunal autorizó a una mujer a intentar concebir un hijo por fertilización asistida con embriones congelados de su exmarido, que se negaba a la paternidad por estar divorciados, en medio de una polémica por el vacío legal en Argentina sobre el procedimiento.

Fertilización in vitro en República Checa, el 30 de enero de 2008. Un tribunal autorizó a una mujer a intentar concebir un hijo por fertilización asistida con embriones congelados de su exmarido, que se negaba a la paternidad por estar divorciados, en medio de una polémica por el vacío legal en Argentina sobre el procedimiento.

Un tribunal autorizó a una mujer a intentar concebir un hijo por fertilización asistida con embriones congelados de su exmarido, que se negaba a la paternidad por estar divorciados, en medio de una polémica por el vacío legal en Argentina sobre el procedimiento.
El tribunal integrado por dos juezas rechazó una apelación del hombre y recordó que la pareja había firmado un contrato que establecía que en caso de divorcio sería necesario acudir a "la autoridad competente" para decidir sobre la posibilidad de que la mujer utilice los cinco embriones crioconservados de su exesposo.
La pareja, oriunda de la ciudad argentina de Tres Arroyos (500 km al suroeste de Buenos Aires), se había casado en 2003 y luego de varios intentos pudieron tener un hijo en agosto de 2006 por fertilización in vitro, pero dos meses después se separaron y en 2008 la mujer pidió la implantación de los cinco embriones congelados de su ex marido.
"La paternidad es aceptada desde el momento que el 'Sr. S', accedió a hacer el tratamiento de fertilización asistida", señaló el fallo de la Cámara de Apelaciones al avalar una decisión de un juzgado de primera instancia.
El 'Sr.S', cuyo nombre se mantuvo en reserva, planteó una "absoluta oposición y disconformidad por carencia de voluntad procreacional" con su ex mujer, quien había presentado una demanda "en beneficio de los cinco embriones crioconservados".
El tribunal admite que en Argentina existen vacíos legales "por falta de legislación sobre fecundación in vitro", pero asegura que para "la ley civil argentina se es persona desde la concepción".
En el caso intervino un juez de menores que asumió "la representación de las cinco personas por nacer".
La pareja "estaba encarnando un proyecto de a dos, pero si el proyecto en común se rompe por divorcio, se genera un conflicto y al no haber una ley que regule esa situación, entonces se recurre a la justicia", dijo a la AFP Sergio Pasqualini, director científico del Instituto Halitus, al expresar su desacuerdo con el fallo.
Pasqualini indicó que "el vacío legal en Argentina lleva a que un juzgado tome la decisión y esto depende de la forma de pensar de sus jueces; por ello es necesario que se plantee un amplio debate para luego legislar sobre la materia".
Sobre el polémico fallo que cita el Código Civil, el experto dijo que "el embrión no tiene estatus de persona; el embrión puede llegar a serlo, pero la mayoría de los embriones no van a terminar siendo personas".
En Argentina,"entre el 20% y el 25% de los procedimientos de fertilización in vitro resultan exitosos" entre unos 8.000 anuales, aunque en los casos de crioconservados el índice de natalidad "es mucho menor", detalló el especialista.
"Ese hombre tiene derecho a no aceptar que un tratamiento efectuado en el marco de una relación de pareja que ya no existe dé lugar hoy a un hijo que él no desea", coincidió Claudio Chillik, expresidente la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva.
Chillik señaló que en Argentina "no está claro el estatus legal de los embriones criopreservados".
En similar sintonía, Ignacio Maglio, abogado de la Fundación Huésped, dijo que "es muy duro forzar judicialmente a alguien a una paternidad no querida".

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