Nace un nuevo dialecto en EE.UU.: el inglés miamense
Tiene
una cadencia distinta, como de ritmo tropical. El vocabulario incluye palabras
en español, como oye, dale, mami, papo. Se escucha en las playas de Miami
Beach, pero también en las universidades y escuelas de la ciudad. Lo hablan los
jóvenes de origen latino y los que han nacido o crecido aquí,
independientemente de su origen. Con ustedes, señoras y señores, el inglés
miamense.
"Es el que habla el cantante
Pitbull", dice un alumno de la Universidad Internacional de Florida (FIU,
por sus siglas en inglés) cuando se le pide definir el dialecto durante una
clase de Inglés Moderno.
La pegajosa letra
del hit "Calle Ocho" ("dale / one, two,
three, four... uno, dos, tres,
cuatro / I know you want me...you know I want cha")
viene a la mente y varios se ríen por la comparación, pero saben que ellos
-veinteañeros, casi todos nativos- también hablan como el rapero y productor
cubano estadounidense nacido en la ciudad.
Al igual que ha ocurrido durante décadas
en otros lugares del país como Nueva York, Boston o Texas, el inglés que se
habla en Miami está sufriendo una serie de transformaciones provocadas por los
cambios demográficos en el área. En este caso, la influencia de Latinoamérica y
el Caribe es evidente.
Pero aunque podría creerse que el
dialecto es igual al de otros lugares de Estados Unidos con mucha influencia
hispana, quienes están estudiando el fenómeno aseguran que es mucho más que
eso.
Las características
Aunque aún no existen trabajos
académicos formales, el profesor de lingüística de la Universidad Internacional
de Florida (FIU), Philip Carter, un estadounidense de 35 años que reside desde
hace dos años en Miami, se ha dedicado a estudiar el tema de cerca.
Lo primero que resalta el
sociolinguista en conversación con BBC Mundo es que se trata de un dialecto y
no de un acento.
"Un acento es un término
popular, no lingüístico, que se refiere a una manera extranjera de hablar una
lengua. Mientras que un dialecto es un término técnico, lingüístico y
científico que se refiere a una manera de hablar una lengua entre hablantes
nativos". En este contexto, quienes crecieron en Miami hablarían un
dialecto del inglés.
Carter ha
identificado alguna de sus características, a pesar de que se trata
de un dialecto muy reciente, que apenas está naciendo.
Entre ellas, quizás algunas sólo sean
evidentes para los especialistas entrenados o los oídos acostumbrados, como el
número de vocales, la pronunciación de ciertas consonantes y el calco de
estructuras gramaticales (ver recuadro). Pero otras resultan muy notorias, como
el uso de palabras "importadas" del español.
"En esta
ciudad, aunque no sepas nada de español, vas a aprenderlo. Hay ciertas palabras
y expresiones que forman parte de la manera en la que nos comunicamos. A mi
mamá no le digo 'mom' sino 'mami'. Mis amigos y yo también decimos muchas
groserías en español", asegura Desireé Hernández, estudiante de la clase
de la FIU de 21 años, nacida en Miami de padres dominicanos.
"Cuando me molesto digo 'ñó' o
'Ay, stop that'. Cuando hablo con mi sobrinito, le digo 'your tíaloves
you'. También uso mucho 'pero bueno,you know'", interpone su
compañera Jennifer Tuñez, de 24 años.
A diferencia de Hernández, Tuñez
apenas habla español. Es la menor de tres hermanos, hijos de
cubano-estadounidenses, a quienes sus padres siempre les hablaron en inglés.
Sólo cambian al español cuando los abuelos están presentes.
Tal vez por esta razón, el ritmo de
su inglés no es tan latino. En cambio Jennifer Hernández reconoce en el ritmo
otra característica como muy miamense: "siento que hablamos
rapidísimo", dice a BBC Mundo.
Burlas y más
Todos los dialectos, sin importar la
lengua, son producto de las circunstancias históricas y sociales en las que se
han desenvuelto sus hablantes, sostiene Carter.
"¿Por qué el inglés de Boston tiene una cierta
pronunciación de la R? No es porque la gente quisiera pronunciarla así, sino
porque lo han aprendido. Y hay una historia ahí, de inmigrantes, del contacto
con los ingleses, con los irlandeses. Ahora no es destacable porque estamos
acostumbrados, el nacimiento de esos dialectos comenzó hace más de 100
años", explica.
Al margen de la realidad científica, están las percepciones y
actitudes hacia el dialecto. "Ninguno es mejor que otro. Cualquiera es
válido", dice Carter.
Sin embargo, tanto Hernandez como Tuñez aseguran que, cuando
salen de Miami, su inglés es motivo de burlas.
"Hay gente que me pide que diga ciertas palabras y luego se
ríe. Para mí, lo verdaderamente gracioso es la manera de hablar de ellos.
Supongo que es normal", dice Hernandez a BBC Mundo. A Tuñez también le han
dicho que posee ese "extraña manera de hablar inglés de Miami".
Pero la noción de corrección es una noción social, no
lingüística ni científica, explica Carter.
"Cuando alguien dice 'no me gusta el inglés miamense',
'creo que suena mal', 'no me gusta como pronuncian la s', está diciendo: 'a mí
no me gustan los inmigrantes', 'no me gusta la gente de cierta clase socioeconómica'.
Las evaluaciones de un dialecto son de la gente que habla ese dialecto, no son
evaluaciones del sistema lingüístico. No se refieren a la palabra o a la
pronunciación sino a todo lo que está detrás", sostiene el sociolingüista.
Hernandez dice que aunque ha
aprendido el inglés estándar, prefiere no utilizarlo cuando está con amigos y
familiares, aunque sabe que está diciendo frases incorrectas. "Es lo que
me suena más natural, así que elijo decirlas", se defiende.
Mas allá de los prejuicios, el inglés
miamense es una realidad que trasciende a una comunidad en particular. De
hecho, se ha convertido en un dialecto regional, que se asocia al sur del
Estado de Florida.
Cualquier persona que crezca en Miami
tiene grandes posibilidades de terminar haciéndolo suyo.
Lo que
caracteriza el dialecto "miamense"
1. De acuerdo con
el profesor Philip Carter, el rasgo dialectal principal es el sistema
vocálico. "En inglés tenemos un sistema vocálico de entre 11 a 14
vocales. En español es más sencillo y tiene las cinco que conocemos, y ese es
el que utiliza en Miami. Por ejemplo, una de las vocales más importantes es
la ae, que no existe en español pero es fundamental en inglés, en las
palabras apple, man, hand. En español no existe el fonema ae. Y, aunque ambos
idiomas compartan vocales, en inglés hay distintas pronunciaciones
dependiendo del contexto de la palabra".
2. El fenómeno
del calco, que consiste en realizar traducciones literales. Por
ejemplo, decir I'm going to get down from the car (la
traducción de "voy a bajar del auto"), en lugar de I'm
getting out of the car. Oput me the light (ponme la luz) en
lugar de decir turn on the light.
3. El inglés
miamense también se caracteriza por otros fenómenos léxicos. Hay muchos préstamos
del español, como los vocablos oye y dale. Esas palabras son marcadoras
del discurso. Un cubano estadounidense de la tercera generación, que entiende
español pero no lo habla, dirá: "oye, let's go to the
supermarket".
4. El
ritmo: el español tiene un sistema silábico, en el que cada sílaba
se repite a intervalos invariables, regulares. La duración es la misma, sin
importar si es la tónica o la átona, mientras que el inglés y las lenguas
germánicas tienen un sistema acentual, en el que la duración de la sílaba es
un poco impredecible. El caso es que en Miami se habla inglés con el sistema
rítmico del español y esto sí se repite en otras ciudades con influencia
latina como Los Ángeles.
5. Las
consonantes. La manera de pronunciar la letra L en español es mucho
más fuerte y algunos no hacen la diferenciación en inglés. La s, en cambio,
no se pronuncia tan marcada.
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- Es común
referirse entre amigos con el diminutivo "Bro", que se pronuncia
alargando la o.
- Abundan
palabras como like, a lot, totally, oye,
dale, super.
- Y algunas
inventadas como "irregardless" o "supposebly".
- El
sonido, sobre todo entre las chicas, puede ser muy nasal.
La historia
Carter explica que los procesos
lingüísticos tienen que ver con cambios históricos en la lengua. Y así, por
ejemplo, aunque entre el inglés miamense y el chicano hay semejanzas, las
circunstancias que dieron lugar a su construcción no se parecen. "Lo que
tenemos en Miami es un laboratorio especial", dice.
La comunidad latina comenzó a crecer
en Miami a partir de 1959, con la primera oleada de inmigración que ocurrió
tras el triunfo de la Revolución Cubana. Desde entonces, el contacto cercano
entre el español y el inglés en Miami ha sido sostenido durante más de medio
siglo.
"Los inmigrantes de la primera generación (de cubanos) que llegaron en los años 60 enseñaron un inglés no nativo a sus hijos de la segunda generación. Así aprendió la gente en los 70 y los 80 a hablar: de sus maestros que eran hablantes no nativos. Allí comenzó el patrón y luego enseñaron esa variedad a sus hijos", explicar Carter.
En California también ha existido por años la influencia mexicana, pero esta comunidad de migrantes no ha contado con el estatus económico y social de los primeros cubanos en el exilio. "Yo vivo mi vida en español en Miami, siendo estadounidense. En cambio Los Ángeles está bastante segmentado dependiendo del barrio, del nivel socioeconómico".
Para Carter, el llamado "Hispanic English" se refiere a un inglés general que se habla entre los latinos de cualquier otra parte del país que no sea Miami.
FUENTE: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/09/130912_dialecto_ingles_miamense_en.shtml
Eulimar Núñez
BBC Mundo, Miami
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