Un soldado en Lima
En 1964, Charles de Gaulle, el combatiente de la I
y II Guerra Mundial que se hizo presidente de Francia, realizó una histórica
visita de 26 días por América del Sur. En Lima, el paso del político y militar
francés captó la admiración de miles de peruanos.
Cuando ese viernes 25 de setiembre de 1964 Charles
de Gaulle arribó a nuestro país, se le recibió con todo el honor y respeto que
merece un hombre que entrega la vida por su patria.
Desde su ingreso a cielo nacional, De Gaulle fue
escoltado por tres aviones de la Fuerza Aérea del Perú, y en tierra más de
25,000 agentes de seguridad –entre ellos los de Interpol, PIP, la Surete de
Guardia Civil y la Guardia Republicana– tenían por misión velar por la
seguridad del invitado de honor, quien llegó en gira por América del Sur junto
con su esposa y primera dama, Yvonne Vendroux.
Gigantesca bienvenida a De Gaulle, titularía a toda
página el diario La Crónica 24 horas después de que el presidente Fernando
Belaunde, junto a un pelotón de militares, recibiera al héroe francés en las
instalaciones del entonces aeropuerto internacional de Limatambo.
Era la primera vez que un presidente francés pisaba
tierras peruanas, y la multitud siguió su recorrido hasta la Plaza Mayor de
Lima, donde lanzó un breve discurso desde el balcón municipal. “Francia, tierra
de historia y de civilización, saluda al Perú, heredero de nobles tradiciones y
animado por su afán de renovación. Francia saluda al Perú aquí en Lima, que es
‘linda’ y moderna”, proclamaba.
Aquella tarde, más de 50,000 compatriotas se
apostaron en los alrededores de la Plaza Mayor para admirar a ese
presidente-soldado que sobrevivió a las más terribles guerras del siglo XX. Su
visita fue una fiesta popular. A su paso, su uniforme y kepí fueron cubiertos
por incalculables papelitos de colores. Según los reportes periodísticos, más
de un hombre de prensa resultó herido al tratar de robarle alguna frase o
sacarle una fotografía en el mejor de sus ángulos.
En el Congreso
Al día siguiente, sábado 26, De Gaulle asistió a la
sesión solemne del Congreso de la República y dicen que, durante su trayecto,
un grupo de sanmarquinos coreaba “¡Francia sí, yanquis no!” cerca al Parque
Universitario. Luego de haber recibido los saludos de Víctor Freundt Rossell,
presidente del Congreso, y el senador Luis Alberto Sánchez, De Gaulle, el
hombre que encarnaba a toda Francia, anunciaba –con un castellano memorizado–
que “había llegado la hora de dar más ayuda a América”. Y ese gesto fue
vitoreado.
De soldado a presidente
De Gaulle fue símbolo de la resistencia francesa
contra los nazis invasores. Nació en la ciudad de Lille, en 1890, y creció en
el seno de una familia con marcados ideales patrióticos. Sus biógrafos afirman
que aquellos años junto a su padre influyeron notablemente en la vida del
general. Francia es “una, grande y libre” solía repetirle desde pequeño.
A los 18 años, ingresó a la Escuela Especial
Militar de Saint-Cyr. A los pocos meses de haber culminado sus estudios
castrenses, en agosto de 1914, se enfiló en las tropas francesas para luchar en
la Primera Guerra Mundial, resultando herido.
Una de sus hazañas más aclamadas se perpetuó el 17
y 18 de junio de 1940, en plena Segunda Guerra Mundial. El general Philippe
Pétain acababa de anunciar la rendición francesa y De Gaulle, con 50 años a
cuestas, decidió partir hacia la zona aliada de Gran Bretaña y frente al primer
ministro británico Winston Churchill –quien tomó el timón durante el conflicto–
sentenció tres solemnes palabras: ¡Yo soy Francia!
Desde Londres, De Gaulle no dejaba de alentar a sus
compatriotas, los exhortaba a coger nuevamente sus armas y hacerle frente al
despiadado poderío nazi. “Francia ha perdido una batalla. ¡Pero Francia no ha
perdido la guerra!”, proclamaba entonces para una radio británica. Sus palabras
quedaron cinceladas en la memoria de los franceses. (Renato Pajuelo)
Datos
Fue presidente de la República Francesa entre 1958
a 1969 e inspirador del gaullismo.
Ocupó otros cargos importantes, como líder de las
Fuerzas Armadas de la Francia Libre, presidente del Gobierno Provisional de la
República Francesa, copríncipe de Andorra, ministro de Defensa de la República
Francesa, primer ministro de Francia.
De Gaulle falleció el 9 de noviembre de 1970, a los
79 años de edad.
FUENTE: http://www.elperuano.com.pe/edicion/noticia-un-soldado-lima-22485.aspx#.VD8jR_l5O0l
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