La
autopsia a Lucy revela que murió al caer de un árbol.
El
análisis de los huesos de la 'Australopithecus afarensis' que vivió hace 3,2
millones de años en el territorio que hoy es Etiopía revela que falleció a
consecuencia de las fracturas que se hizo al precipitarse desde una altura
considerable. Los autores del estudio sostienen que probablemente cayó de un
árbol.
MUSEO DE LA EVOLUCIÓN HUMANA Esta escultura recrea el aspecto de la 'Australopithecus afarensis' bautizada como Lucy / MUSEO DE LA EVOLUCIÓN HUMANA |
Los
resultados de la autopsia llegan 3,2 millones años después de su muerte. Lucy,
la Australopithecus afarensis cuyo hallazgo en Etiopía en los años 70
revolucionó el estudio de la evolución humana, probablemente murió de las fracturas
que se hizo al caerse de un árbol. Así lo asegura un estudio que ha
estudiado en profundidad sus huesos y que esta semana publica la revista Nature.
"Hemos
sido los primeros en proponer una causa para explicar la muerte de Lucy",
asegura a EL MUNDO el paleoantropólogo John Kappelman, de la Universidad de
Texas en Austin (EEUU) y autor principal del estudio.
El
hallazgo de Lucy, bautizada con ese nombre porque en el campamento de los
investigadores que la encontraron en Adís Abeba sonaba repetidamente la canción Lucy
in the Sky with Diamonds, de los Beatles, supuso un hito para paleontología
mundial, hasta el punto de que se la consideró "la madre de la
Humanidad". Hoy en día sigue siendo nuestro ancestro más famoso.
Se
trataba de una hembra de apenas 1,10 metros de estatura que combinaba
rasgos de los humanos modernos con características de los chimpancés. Así, pese
a que tenía un cerebro realmente pequeño, sus extremidades y su pelvis
indicaban que era bípeda, es decir, caminaba erguida, pero también que trepaba por los árboles.
Tres años después de su descubrimiento, esta nueva especie de homínido fue
denominada Australopithecus afarensis, adquiriendo fama mundial.
Pese
a que el esqueleto de Lucy, del que se halló el 40%, ha sido bien estudiado,
hasta ahora no se había determinado cuál fue la causa de su muerte. Kappelman
tuvo la ocasión de estudiar los fósiles cuando fueron trasladados desde Etiopía
a EEUU en 2008 para ser exhibidos. Allí pasaron todos sus huesos por un sofisticado
escáner de rayos X diseñado para trabajar con materiales duros y con el que se
consigue una resolución mayor que en las pruebas médicas. Hicieron un archivo
digital con las piezas escaneadas.
Examinando
los huesos, Kappelman se dio cuenta de que el húmero de la extremidad
derecha presentaba una fractura rara en los fósiles. Tras consultar con un
cirujano ortopédico, imprimieron en 3D el esqueleto de Lucy y confirmaron que
la herida en el húmero era compatible con una fractura causada al caer desde
una considerable altura. También observaron fracturas parecidas, aunque menos
graves, en el hombro izquierdo y en otras zonas del esqueleto, como la rodilla
izquierda y la pelvis, todas ellas compatibles con una caída en altura.
Las
fracturas que les han llevado a concluir que murió al precipitarse desde una
altura considerable, añade el investigador, eran claramente perimortem, es
decir, se produjeron antes de morir y pudieron diferenciarlas bien de aquellas
que sufrió tras su fallecimiento. "Estudiamos cuidadosamente el esqueleto
de Lucy y no encontramos pruebas de fracturas antiguas. La mayoría de las que
presentaba eran como las que normalmente vemos en casi todos los fósiles,
conocidas como postmortem porque se hicieron tras la muerte".
Sin embargo, explica, encontraron también fracturas con fragmentos minúsculos
de hueso preservados en el lugar en el que se produjo la rotura, que creen que
se produjeron poco antes de morir. Y este conjunto de fracturas coincide con
las que sufren las personas que sufren un impacto tras caer desde una cierta
altura.
Si
a esto se le añade "que el esqueleto apenas había sido movido y que el
área en el que se encontró era un terreno llano inundable, lo más probable
es que el impacto se produjera al caer de un árbol", propone el
investigador. "Es irónico que la causa de la muerte del fósil que ha sido
el centro de un acalorado debate sobre el papel que jugó la locomoción arbórea
en los primeros momentos de la evolución humana pueda atribuirse a la caída de
un árbol", señala.
¿Y
por qué han tardado tanto en esclarecer la causa de su fallecimiento? "La
muerte puede producirse por una amplia variedad de causas, por ejemplo, debido
a una enfermedad o al envejecimiento pero rara vez queda registrada en los
huesos del esqueleto. Y esto ocurre también con los fósiles. A veces
encontramos fracturas de huesos reparadas, pero raramente es la causa de la
muerte", explica Kappelman.
¿Desde
qué altura cayó Lucy? Según Kappelman, 14 metros de altura es una
estimación conservadora. Esa es la altura a la que los chimpancés suelen
colocar sus nidos.
A
Robert Sala, arqueólogo y director del Instituto Catalán de Paleocología Humana
y Evolución Social (IPHES), no le ha sorprendido las conclusiones de este
estudio: "Los individuos de esta especie combinaban el hábitat del suelo
con la vida árborea y la forma de sus extremidades indicaba que tenían la
capacidad de moverse por los árboles con cierta ventaja", relata por
teléfono.
"Por
el tipo de fracturas, lo más probable es que pudo caer de un árbol. Los
chimpancés hacen nidos para dormir en los árboles. Podría haber ocurrido
perfectamente que Lucy se protegiera en los árboles de los depredadores y en un
momento determinado cayera", relata por teléfono Sala, sin vinculación con
este estudio.
No
obstante, José María Bermúdez de Castro, codirector de los yacimientos de
Atapuerca, en Burgos, no tiene tan claro que la muerte de Lucy se produjera al
caer de un árbol. "¿Se cayó de un árbol o de un acantilado? Esto no lo
podemos saber", asegura.
Aunque
al investigador español le parece importante "avanzar en el conocimiento
de este ejemplar, con tanto valor simbólico", se muestra sorprendido de
que este estudio haya sido publicado en la prestigiosa revista Nature:
"No me parece muy relevante para el avance de la ciencia saber que este
individuo tenía fracturas que le pudieron causar la muerte. Por otro lado, ya
sabemos que esta especie caminaba por el suelo de manera habitual, pero que
conservaba adaptaciones para trepar", explica a este diario a través de un
correo electrónico.
La
edad que tenía Lucy cuando murió también ha sido objeto de debate entre los
científicos, que han propuesto un rango que oscilaba entre los 12 y los 20
años. "Desde el punto de vista de su esqueleto y de su dentadura, Lucy
había alcanzado la madurez. Sus dientes no muestran mucho desgaste, así que
probablemente era un adulto joven", detalla Kappelman. "Otros
miembros de su especie aparentemente crecían más rápidamente que nosotros,
probablemente en ese aspepcto se parecían más a los simios, de modo que
calculamos que debía tener unos 15 años cuando murió".
Han
pasado cuatro décadas desde el descubrimiento de este homínido y sigue habiendo
aspectos por averiguar. "Ahora estamos usando nuestro escáner de rayos X
de alta resolución para estudiar la arquitectura interna de los huesos de Lucy,
que nos ofrecerá información sobre cómo vivió y los tipos de fuerza que
operaban en su esqueleto cuando se movía", detalla John Kappelman.
"Lo
que a nosotros nos interesaría saber es si era capaz de fabricar instrumentos,
herramientas y de utilizarlas", apunta Robert Sala. "Recientemente se
han descubierto en Kenia herramientas de piedra de la misma antigüedad de Lucy,
pero no se sabe qué especie las fabricó. Nos falta por averiguar si fue la
misma especie a la que perteneció Lucy o bien otra distinta", explica.
FUENTE:
http://www.msn.com/es-pe/noticias/tecnologia/la-autopsia-a-lucy-revela-que-muri%C3%B3-al-caer-de-un-%C3%A1rbol/ar-AAidwDz?li=BBoJIjd&ocid=iehp
No hay comentarios.:
Publicar un comentario