Jinete del Apocalipsis. Insólito. Luis Mannarelli Rachitoff impugna condena por narcotráfico acreditando ser dueño de caballos de carrera.

Jinete del Apocalipsis.

Insólito. Luis Mannarelli Rachitoff impugna condena por narcotráfico acreditando ser dueño de caballos de carrera. 

Preso en Sarita Colonia, Mannarelli fue acusado de ser el dueño de un cargamento de cocaína con destino a Italia en 2007. 

Luis Mannarelli Rachitoff (50) lleva la mitad de su vida envuelto en líos judiciales. El exmiembro del clan “Calígula”, ahora, busca impugnar la condena de 16 años que le impuso la Corte Superior de Justicia del Callao por tráfico de drogas en octubre del 2015. El caso está en manos de Javier Villa Stein, quien antes ya se había pronunciado con sospechosa benevolencia a favor del procesado.

“Mi persona nació en cuna de oro; nunca jamás he sufrido necesidades de ninguna clase”, se defiende Manarelli en un escrito dirigido al presidente de la Sala Penal del Callao el 10 de diciembre del 2014. “Mis padres han sido dueños de una gran fortuna y tenían, aparte de innumerables inmuebles que daban en alquiler, caballos de carrera”, arguye a manera de garantía.

La inverosímil misiva viene acompañada de quince fotografías de caballos de carrera propiedad de su padre. Allí se lucen él y sus hermanos montados sobre “Eliseo”, “Mare Nostrum” y “MotoCross”, algunos de los nombres de los cuadrúpedos predilectos de la familia. Llama la atención dentro de este grupo “Mussolini”, acaso el mayor rezago de los tiempos de prosperidad para los Mannarelli.

En los noventa, Mannarelli enfrentó un juicio por homicidio doloso.

RÉCORD CRIMINAL

Como se recuerda, el nombre de Mannarelli saltó a la prensa tras el asesinato de sus amigos Fernando de La Romaña ”Calígula” y Julio César Domínguez Marsano “El Chato”, en 1992. Por momentos hostil y siempre al borde del cinismo, se encargó de diseminar la versión de que todo había sido obra de un marido celoso, un hombre desaforado que se hacía llamar “El Ángel Vengador”.

En paralelo, el “Loco” tuvo que responder a las acusaciones de homicidio doloso por la muerte de su compañera Manuela Barreto ocurrido en la carretera a Cieneguilla en agosto de 1990. Poco después, para demás señas, también fue señalado, junto a Pamela Aninat, como uno de los autores del robo de joyas a la millonaria María Teresa Normand en su residencia de San Isidro. 

En el 2007, Augusto Eduardo Gavilano Shiantarelli fue detenido en el aeropuerto Jorge Chávez cuando se disponía a transportar 15 kilos de clorhidrato de cocaína en dos mochilas rumbo a Milán (Italia). Después de ser interrogado por la Policía, este admitió que la droga le pertenecía a Gonzalo Patricio Suárez Muñoz “Peta” y Luis Mannarelli Rachitoff “Loco”, con quienes se había reunido en días previos.

Y aunque, en una primera etapa del juicio, Gavilano Shiantarelli se retractó de esta versión, finalmente aceptó haber sufrido amenazas de muerte por parte de los otros acusados en el penal Sarita Colonia. Mannarelli fue condenado en 2013 por la Corte del Callao a quince años de prisión por este delito, pero este apeló y logró que la Corte Suprema ordenara un nuevo juicio.

Villa Stein decidirá su suerte.

En aquella ocasión, cuatro de los cinco miembros de la Sala Penal Permanente presidida por Javier Villa Stein hallaron “omisiones importantes” en el procedimiento llevado a cabo por la instancia superior. Ya en el nuevo proceso, Mannarelli adoptó una estrategia que apuntaba a demostrar que un encanecido “niño bien” como él no tenía necesidad de ensuciarse las manos con drogas.

Además de las fotografías de los caballos, el procesado adjunta en la carta antes citada una relación de 37 inmuebles cuyo alquiler, dice, cobraba antes de ser recluido en el penal. Prueba documental que no sabemos si será valorada por Villa Stein y compañía, pues la Corte del Callao hizo caso omiso de semejante disparate y volvió a condenarlo por el delito de TID. Para dislates, ya estuvo bueno.

FUENTE: http://caretas.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=1277&idSTo=0&idA=76755#.V-AzyPnhCM9