Cosas
para no olvidar.
Primer
gobierno de Alan García: la era en la que un solo político echó por la borda la
esperanza de millones de peruanos.
“Toda
memoria es, de algún modo, una antología”, dijo Borges en algún sitio. Y bueno.
La frase le cae a pelo a Alan García. Revisando unos papeles viejos, me topé
con algunos numeritos que grafican lo que fue el despilfarro, el desgobierno y
la corrupción en el primer gobierno de García. La era en la que un solo
político echó por la borda la esperanza de millones de peruanos.
Porque
García, si algo hizo bien fue conducirnos directamente a la quiebra. Y a la
mismísima mierda; permitiendo además el avance desmesurado del terrorismo, a
quienes elogió por “su mística y entrega”; consintiendo asimismo que la
corrupción campee en la administración pública; estatizando la propiedad
privada; alejando al Perú del mundo financiero internacional; propiciando, de paso,
el deterioro de los valores.
La
hiperinflación creada por él llegó hasta 7,650% en diciembre de 1990. Esto
quiere decir que la bancarrota producida por Alan García fue largamente más
grave que la experimentada durante la Guerra del Pacífico.
Según
la publicación Cambio de Rumbo, durante la gestión de García las reservas
internacionales llegaron hasta menos 300 millones de dólares. El déficit fiscal
y cuasi fiscal alcanzó el 16% del PBI. La presión tributaria cayó de 14.4% a
solo 4.1% del PBI. La liquidez se redujo de 17% a solo 6% del PBI. Las empresas
estatales perdieron 1,653 millones de dólares. El ingreso mínimo legal se
redujo en 50%.
Eso
no fue todo, recordarán. El índice de pobreza crítica en diciembre de 1989
llegó a un nivel de 141, comparado con un valor promedio de 105 en 1985. En la
ciudad de Lima la pobreza pasó del 17% de la población en 1986 al 44% en 1990.
La pobreza afectó a 13 millones de peruanos, y la pobreza crítica al 54% de la
población. Los gastos de consumo cayeron en 46% entre 1986 y 1990. Y la
inversión extranjera simplemente desapareció del país. Se esfumó. Se fue.
Después
de él no ha habido otro peor gobernante. Ha habido dictadores corruptos, jefes
de Estado improvisados e irresponsables y tórpidos en el manejo político, sí,
pero como ese García que nos hizo vivir en el infierno entre 1980 y 1985,
ninguno. Gracias a dios. Si acaso existe, claro.
FUENTE:
https://despuesdetodo.lamula.pe/2017/05/15/cosas-para-no-olvidar/pedrosalinas/
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