Polémico indulto en Perú: ¿Cómo fueron las dos
matanzas y dos secuestros por los que Alberto Fujimori cumplía una condena de
25 años de prisión?
Antes de ser condenado a 25 años de cárcel, el expresidente Alberto Fujimori había sido sentenciado por soborno y abuso de poder. |
Un tribunal
compuesto por tres jueces lo envió a prisión por ordenar a un escuadrón de la
muerte, conocido como el Grupo Colina, llevar a cabo dos masacres.
Una en 1991,
en el vecindario de Barrios Altos, en Lima, y la otra en la Universidad de la
Cantuta, también en la capital, en 1992, que resultaron en la muerte de 25
personas. También se le condenó por su participación en los secuestros del
periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer, ambos en 1992.
Su sentencia
se dictó el 7 de abril de 2009. Era la
primera vez que un exmandatario constitucional de América Latina era juzgado y
sentenciado en su propio país por crímenes de lesa humanidad.
Fujimori
alcanzó a cumplir la mitad de su condena, antes de recibir un polémico indulto
el domingo del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
Los crímenes de los que se le acusaron sucedieron en el marco del conflicto interno de Perú en el que el gobierno
realizó una campaña contra el insurgente grupo armado Sendero Luminoso.
Fujimori pidió perdón este martes por actos
cometidos durante su gobierno: estos fueron los incidentes que se consideraron
en su condena.
Masacre de Barrios Altos
El 13 de noviembre de 1991, seis hombres
enmascarados irrumpieron en una fiesta en un pequeño apartamento del distrito
Barrios Altos, una zona de clase baja, aledaña al Palacio Presidencial.
Los hombres eran miembros del escuadrón de la
muerte que llegó a conocerse como el Grupo Colina.
Jesús Sosa Saavedra fue el último miembro del Grupo Colina en ser arrestado, en 2008. |
Según
el testimonio de uno de los integrantes, el objetivo era capturar a sospechosos
de Sendero Luminoso pero, a medida que se acercaba la hora del operativo, se
dio cuenta de que el propósito era matarlos.
Los
enmascarados dispararon contra los asistentes, matando a 15 personas —incluyendo un niño de 8
años— e
hiriendo gravemente a cuatro.
Pero la
masacre de Barrios Altos fue un error. Mala información de inteligencia hizo
que el escuadrón confundiera la fiesta con una reunión secreta del grupo
insurgente y matara a civiles inocentes.
El mismo
testigo describió cómo él y sus compañeros del escuadrón bebieron cerveza y
brindaron en la playa horas después de la matanza.
Masacre de La Cantuta
En la madrugada del 18 de julio de 1992, miembros
del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y de la Dirección Nacional contra
el Terrorismo (DINCOTE), la mayoría miembros del Grupo Colina, forzaron su
entrada en las residencias estudiantiles de la Universidad Nacional Enrique
Guzmán y Valle, conocida como La Cantuta.
El operativo era en respuesta a la explosión en el
barrio de Miraflores, reivindicada dos días antes por Sendero Luminoso, uno de
los ataques más mortales de una campaña de atentados con bomba de la organización
insurgente, que dejó 25 muertos y más de 200 heridos.
En La Cantuta, las tropas ordenaron a los
estudiantes abandonar sus habitaciones y los colocaron bocabajo en el piso.
Nueve individuos fueron separados del grupo y llevados a la fuerza.
Entretanto, un grupo de soldados irrumpió en la
residencia del profesor Hugo Muñoz Sánchez. Tras el registro de la propiedad,
también se lo llevaron.
Según la Fiscalía que investigó el caso, los nueve estudiantes y el profesor fueron desaparecidos
forzosamente y asesinados.
En fotos: las protestas -y celebraciones- por el polémico indulto
al expresidente de Perú Alberto Fujimori
El Grupo Colina había quemado los cadáveres, por lo
cual se había hecho difícil su identificación. En 1995, Fujimori declaró una
amnistía que cobijó a los miembros del escuadrón.
Secuestro del periodista Gustavo Gorriti
Gustavo Gorriti es un periodista que se destacó en
los 80 reportando sobre el conflicto entre el gobierno y Sendero Luminoso,
reconocido por su conocimiento de dicha organización.
La exhumación de víctimas de La Cantuta se llevó a cabo en 2007, pero fue difícil identificar los cuerpos que habían sido incinerados. |
También fue un crítico del gobierno fujimorista.
En 1992, publicó una serie de
artículos en la revista Caretas donde vinculó al gobierno con
organizaciones narcotraficantes, implicando en particular a Vladimiro
Montesinos, el "hombre fuerte" de Fujimori y director del Servicio de
Inteligencia del Ejército entre 1990 y 2000.
En reacción a los artículos, el 6 de abril, una
unidad del ejército peruano lo arrestó en su casa y lo llevó a los sótanos del
Servicio de Inteligencia.
El secuestro sucedió durante el llamado
"fujimorazo" o autogolpe, una crisis constitucional en la que
Fujimori disolvió el Congreso y detuvo a varias figuras de la oposición.
La esposa de Gorriti alertó a la prensa y a
gobiernos extranjeros, incluyendo Estados Unidos. La presión
internacional causó que el periodista fuera trasladado a un lugar de detención
oficial y dos días después de su secuestro fue puesto en libertad.
Gorriti vivió en el exilio durante los 90, primero
en EE.UU. y luego en Panamá.
Secuestro del empresario Samuel Dyer
Gustavo Gorriti reportó ampliamente sobre Sendero Luminoso y fue un crítico del gobierno de Fujimori. |
El 27 de julio de 1992, Dyer se encontraba en el
Aeropuerto Internacional de Lima, dispuesto a viajar a Estados Unidos.
Sin orden judicial, fue impedido de abordar un
avión por personal del SIN y llevado a las oficinas de migración donde le
informaron que tenía una orden de captura.
De ahí fue trasladado violentamente a
los calabozos del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), donde
permaneció privado de libertad y fue interrogado sobre su presunta colaboración
con Sendero Luminoso.
La sede del Servicio de Inteligencia del Ejército estuvo protegida por policías antimotines en septiembre de 2000, cuando se aproximaba el fin de la Era Fujimori. |
El empresario fue sometido a una investigación de
cuatro días, sin justificación ni pruebas, hasta que no tuvieron forma de
encontrar "vínculos terroristas".
La SIE lo sacó subrepticiamente de su sede y lo
dejó en una calle y lo "hizo huir". Dyer se refugió temporalmente en
la embajada de México, en Lima, y poco después salió a EE.UU. con su familia.
Varios militares recibieron duras condenas por su
participación en estos delitos, incluyendo Julio Salazar Monroe, exjefe del SIN,
y Juan Rivero, exjefe del SIE.
Fujimori fue encontrado culpable de ordenar las
matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, así como de avalar los secuestros de
Gorriti y Dyer.
FUENTE: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-42485115
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