Corte
IDH verá por primera vez caso de violencia contra una persona LGTB.
En
febrero del 2008, Azul Rojas Marín fue agredida psicológica y sexualmente
por tres policías en Ascope (Trujillo). Ella los denunció por el delito de tortura
pero no ha conseguido justicia en el país
Azul Rojas Marin |
A
solicitud de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH),
la Corte Interamericana (Corte IDH) verá por primera vez un caso sobre
violencia en contra de un miembro de la comunidad LGBT.
Este
caso se remonta hasta el 25 de febrero de 2008, en Casa Grande (Trujillo).
Azul Rojas Marín, miembro de la comunidad LGBT, fue agredida física y
psicológicamente por tres agentes de la PNP, luego que la intervinieran de
manera arbitraria cuando caminaba con dirección a su casa.
Los
efectivos la llevaron hasta la dependencia policial, donde la agredieron
verbalmente con expresiones denigrantes referidas a su orientación sexual.
Además, fue víctima de violación sexual.
Los
responsables de estos hechos no han sido debidamente procesados ni sancionados
en el Perú, pues el Estado incumplió su deber de debida diligencia en las
investigaciones que se iniciaron.
Tras
contarle lo sucedido a su mamá, ambas decidieron denunciar a los agentes por el
delito de tortura, sin embargo, hasta le fecha, Azul no ha encontrado justicia
en el país.
Ante
esta situación y con la asistencia legal del Centro de Promoción y Defensa
de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex), la Coordinadora Nacional de
Derechos Humanos (CNDDHH) y de REDRESS, Azul presentó su caso ante la
CIDH.
Ana
Maria Vidal, secretaria adjunta de la CNDDHH, dijo a El Comercio que
sería la primera vez que la Corte IDH vea un caso de tortura contra una
persona del LGTB.
"Hemos
estado luchando junto con Azul y su mamá para que este caso alcance justicia.
La justicia interna no lo hizo, por eso recurrimos a la justicia internacional.
La comisión ha decido enviar este caso a la corte y es la primera vez que esta
instancia verá un caso de tortura contra una persona LGTB", indicó.
Vidal precisó
que la CIDH consideró que el Estado peruano no cumplió son sus obligaciones de
atención y protección de una víctima que denuncia violencia sexual, con el
factor agravado del prejuicio existente respecto de las personas LGBT.
"La
comisión emitió un informe en reiteradas ocasiones con recomendaciones que el
Estado las pudo cumplir, pudo efectuar una reparación adecuada y hasta ahora no
hizo nada. A la fecha, las personas que cometieron esta tortura contra Azul no
han sido adecuadamente condenadas", dijo.
La
CIDH encontró suficientes criterios para considerar que existió un especial
ensañamiento contra Azul Rojas Marín, que en ese momento, se identificaba como
un hombre gay. Asimismo, la comisión indicó que la violencia ejercida contra la
víctima debe ser entendida como violencia por prejuicio.
La
CIDH sometió el caso a la jurisdicción de la Corte Interamericana el pasado 22
de agosto de este año, debido a que el Estado peruano no presentó propuesta
alguna de reparación integral a favor de Azul y su madre.
Ana
Maria Vidal lamentó que no exista una adecuada legislación que proteja a
las personas LGTBI, y también a las demás personas, contra actos de tortura.
"Es una pena que se tenga que llegar hasta la Corte Interamericana, pero
es el único camino para que Azul consiga justicia", sostuvo.
FUENTE:
https://elcomercio.pe/amp/peru/corte-idh-caso-violencia-persona-lgtb-noticia-551225
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