jueves, 16 de julio de 2009

Caso de Antauro Humala ahonda divisiones en el Tribunal Constitucional


EN EL OJO DE LA TORMENTA
Caso de Antauro Humala ahonda divisiones en el TC


Magistrado Mesía dice que Beaumont no es competente para ver el proceso. Proyecto de sentencia tendría 4 votos a favor de la excarcelación.
(Por: Gerardo Caballero FUENTE DIARIO EL COMERCIO - 16 DE JULIO 2009)

El Tribunal Constitucional (TC) tiene en sus manos una papa caliente que ya empezó a chamuscarle las palmas: es el expediente 1680-2009/HC, un hábeas corpus presentado por la defensa del cabecilla del “andahuaylazo”, Antauro Humala Tasso, para conseguir su excarcelación.

Aunque el fallo aún no se conoce oficialmente, se ha filtrado a varios medios el proyecto de sentencia elaborado por el magistrado ponente en esta causa, Fernando Calle Hayén.

Incluso, se conoce que este proyecto ya tiene el voto a favor de cuatro de los siete miembros del TC: Calle, César Landa Arroyo, Gerardo Eto Cruz y Ricardo Beaumont Callirgos.

Precisamente, este último fue quien reveló a algunos medios este detalle y adelantó que la aprobación del hábeas corpus a favor de Humala era inminente.

Y ayer el magistrado del TC, Carlos Mesía Ramírez, principal opositor a la excarcelación de Humala, cuestionó duramente a Beaumont por haber hecho tal revelación y dejó en evidencia las diferencias al interior del órgano de control constitucional.
“Si yo fuera el procurador del Ministerio del Interior, en este momento, yo pediría el apartamiento del magistrado Beaumont del caso porque ha demostrado parcialidad. Ya no es competente para ver el proceso”, declaró Mesía.

En entrevista con RPP, recalcó que en la página web del TC no se ha colgado aún ningún fallo sobre este caso y recalcó que, según el artículo 43 del reglamento normativo del TC, los proyectos de sentencia se debaten en el pleno. “Y yo no he escuchado al magistrado ponente”, añadió.

Mesía anunció que (toda vez que sus colegas están de vacaciones hasta agosto) pedirá al presidente del TC, Juan Vergara Gotelli, convocar un pleno extraordinario para votar esta causa.

Sin embargo, otro miembro del TC replicó que la vista de la causa se llevó a cabo el 28 de abril (antes de las vacaciones). “¿Usted cree que hubiéramos votado sin conocer el proyecto de sentencia?”, agregó.

EL LÍO PROCESALE
El 1 de enero del 2005, Antauro Humala encabezó el asalto a la comisaría de Andahuaylas, el cual tuvo como desenlace la muerte de seis personas, cuatro de ellos policías.

Por ello, Humala fue detenido el 3 de enero del 2005.
Sin embargo, hasta el momento no recibe sentencia.
La defensa de Antauro Humala interpuso un hábeas corpus el 12 de noviembre del 2008 para lograr su liberación por exceso de carcelería, pues ya tenía más de 36 meses en prisión sin recibir sentencia.

La Primera Sala Penal para Reos en Cárcel de la Corte de Lima (en oficio remitido al TC el lunes) responsabiliza de esta demora a “la conducta obstruccionista” de Antauro Humala, pues se ha hecho expulsar de la audiencia en cinco ocasiones (21 de julio y 13 de octubre de 2008, y 23 de febrero, 11 de mayo y 9 de julio del presente año).

EN PUNTOS
El pleito del plazo de detención

Uno de los aspectos claves de la sentencia es la fecha de detención de Antauro Humala.
* El cabecilla de la asonada de Andahuaylas fue detenido el 3 de enero del 2005.
* El 3 de enero del 2008, la Primera Sala Penal para Reos en Cárcel de la Corte de Lima pidió ampliar el plazo de detención sin sentencia a 72 meses.
* La Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema ratificó esta decisión en setiembre.
* Pero según el proyecto de sentencia del TC, el plazo de 36 meses para ampliar el tiempo de prisión sin sentencia expiraba el 2 de enero del 2008.

1 comentario:

Luis Cubas dijo...

Ex General peruano sería nexo entre Evo Morales y Ollanta Humala

En su última edición el diario venezolano opositor “El Nuevo País”, crítico con el autoritario gobierno de Hugo Chavez Frías, reveló otro nuevo tentáculo en la intromisión del “Socialismo del siglo XXI” y la agenda personal de Chávez en los asuntos internos de varios países de Latinoamérica.
Según el mencionado diario, existiría una importante financiación de políticos peruanos afines a la ideología venezolana que se estarían empleando en acciones de desestabilización del país. Debido a la mala experiencia del escándalo de los maletines con dinero enviados en las campañas presidencial argentinas, esta vez se utilizaría la triangulación del gobierno de La Paz teniendo la seguridad que Evo Morales es un incondicional de Chávez, en parte a que ello es lo que lo mantiene en el poder. Para la intermediación entre Evo Morales y el candidato nacionalista Ollanta Humala estaría utilizando al ex general Gustavo Bobbio Rosas, elemento muy cercano al movimiento de los Humala y que además fuentes de inteligencia del ejército peruano comentan que estos últimos años ha venido incitando a plegar a las fuerzas armadas al movimiento nacionalista, particularmente a los oficiales jóvenes del ejército que no conocieron los escandalosos episodios de corrupción en los años 90.
El ex general Gustavo Bobbio Rosas fue durante la dictadura de Alberto Fujimori (1990-2001) mano derecha del general Nicolás de Bari Hermoza Ríos, el cual es recordado junto al tenebroso asesor presidencial Vladimiro Montesinos Torres como los artífices de los casos de corrupción más sonados de ese país latinoamericano (hoy ambos, Hermoza Ríos y Montesinos Torres, purgan largas condenas por apropiación de fondos del Ministerio de Defensa, además de varios juicios por violaciones de derechos humanos).
Luego de la caída de Fujimori y de un gobierno de transición asumió el mando del país en medio de unas elecciones democráticas Alejandro Toledo, que como primera medida dispuso la depuración de la nefasta cúpula militar que sostenía a Fujimori, plagada de denuncias por corrupción. Así en el 2003 el ex general Gustavo Bobbio Rosas fue separado de su cargo y pasado al retiro por sus conocidos antecedentes. Ese mismo año se convierte en un seguidor incondicional de Antauro Humala en sus prédicas violentistas de un nacionalismo extremo basado en el enaltecimiento de la raza andina y cuyo principal argumento es el odio a los chilenos. La prensa de aquella época ya sindicaba a Bobbio Rosas como el lugarteniente de los Humala.
A fines de 2004 Perú se ve conmocionado por un violento alzamiento armado en la ciudad andina de Andahuaylas que dejó un saldo de cuatro policías peruanos asesinados y otro importante número de heridos. Luego de tres días las fuerzas de seguridad peruanas retoman el control de la ciudad capturando a los subversivos, entre ellos a Fernando Bobbio Rosas, hermano del general Bobbio y otro entusiasta predicador de la violencia, y que ahora se encuentra purgando prisión por homicidio.
Al parecer las continuas asonadas en el interior del Perú que estos últimos meses mantienen al país en vilo no son casuales, particularmente en la selva y en la frontera sur, donde las autoridades regionales quieren declarar la separación territorial y están bajo una importante campaña de desestabilización del gobierno central, cuyos hilos parten desde Caracas y La Paz. Sólo así se explican las inmensas cantidades de dinero que se mueven en las filas de los “nacionalistas” de Ollanta Humala para sus campañas y los gastos de su entorno; que el candidato presidencial y su esposa Nadine Heredia jamás han podido explicar.
Con estos antecedentes es difícil prever la continuidad democrática del gobierno peruano, constantemente en jaque, esta vez por una explosiva mezcla de intereses foráneos, dinero negro, elementos violentistas y del núcleo duro de la corrupción de la época de Fujimori. CBV/emg.