“El presidente Pedro Castillo lo único que ha sido es un
estorbo para la democracia”
El cardenal afirmó que le preocupan los “signos de
corrupción” que existen en el entorno del jefe de Estado, y de los integrantes
del Gabinete Ministerial. Exhortó a la unidad para buscar “una salida creativa”
a la “severa crisis” que atraviesa el país.
Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo
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Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo |
El
cardenal Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo, remarcó, a título
personal, que el presidente Pedro
Castillo “debe poner su cargo a disposición del país”. Agregó que es
importante que no solamente haya nuevas elecciones generales, sino una reforma
política que permita que “personas idóneas” sean los candidatos.
— Usted ha referido que “el gran favor” que el mandatario
Castillo le puede hacer al país “es ponerse a un costado”. ¿Lo está exhortando a renunciar
a la Presidencia? ¿Por qué ahora lo hace de manera más directa?
Bueno,
en primer lugar porque el 18 de agosto, los obispos del Perú manifestamos en el
punto número 15 de un comunicado que el consenso social pide dar paso a una
transición política que busque una salida democrática y constitucional ante la
severa crisis que estamos experimentando. Tomando esto como base y ante el
recrudecimiento de otros signos de corrupción, yo he manifestado a título
personal que el presidente Castillo debe poner su cargo a disposición del país.
— ¿Por qué ahora usted está siendo más directo? El
comunicado de los obispos hablaba de una transición, pero hoy usted va más allá
y pide que renuncie el presidente.
Primero
porque quiero manifestar y reiterar que esta posición de los obispos del Perú,
en el sentido, de que hay un consenso social, cada vez mayor, que pide dar paso
a esta transición política, nosotros queremos de alguna manera expresar el
sentir de la población. Llevamos 15 meses de este gobierno, tanto el Ejecutivo
como Legislativo, y lo único que hemos visto para el desconcierto de todos los
peruanos y peruanas es una animadversión, una polarización que destruye el
tejido social de fraternidad que debe haber en el país, pero también se han
agudizado los signos de corrupción. Estos signos de corrupción no solamente en
el entorno familiar del presidente Castillo, sino también en el entorno del
Gabinete Ministerial, realmente nos preocupan. En este tiempo ya largo del
ejercicio de la Presidencia, Castillo lo único que ha sido es un estorbo para
la democracia y para el bienestar de todos los peruanos.
— En agosto, los obispos solicitaron que el Ejecutivo y
el Congreso dar un paso a una transición democrática, pero ninguno de estos
poderes ha iniciado este proceso. Y la ciudadanía no se ha manifestado a gran
escala. ¿Existe una convivencia tóxica entre el oficialismo y la oposición?
[…]
Cuando se dan [expresiones] para denigrar a las personas y a las instituciones
no favorece a un diálogo social que posibilite una salida. Y creo que aquí
estamos muy convencidos que la Iglesia Católica también participa en la
política, porque la mejor política, dice el Papa Francisco, es la búsqueda del
bien común. Los que están actualmente como autoridades han sido elegidas
legítimamente en un proceso democrático, pero ellos deben convertirse en los
primeros servidores de la comunidad y no servirse de ese poder para intereses
personales o de grupos, o de alguna manera de una ideología que sea distinta y
no favorezca el bien común de todos los peruanos y peruanas.
— Tras pedir la salida de Castillo y el adelanto de
elecciones, ha recibido críticas de cerronismo, pero también de la oposición,
como Renovación Popular. ¿Es una señal de que el Ejecutivo y el Congreso no
están dispuestos a perder los privilegios que les da el poder?
Yo
no puedo juzgar las intenciones, pero yo soy consciente que en este momento hay
que mirar todos juntos en una sola dirección que es el bien común de los
peruanos y peruanas, [y no a] posiciones de partidos o de grupos o de sectores
que lo único que hacen es entorpecer este crecimiento de la consciencia social
para buscar lo mejor para el Perú, yo no es que no aprecie ni respete las opiniones
de los que están en contra, pero de ninguna manera tenemos que entrar a un
enfrentamiento. Aquí los altos intereses del Perú están por encima de intereses
ocultos, tal vez de partidos o de personas que quieren lucrar en este
torbellino de injusticias que vivimos en este momento en el Perú.
El
Perú no se merece esa vergüenza internacional de estar entre los cuatro países
del mundo con mayor percepción de corrupción, Yo creo que en el Perú hay gente
muy honrada, muy honesta, ha llegado el momento de que levanten su voz y que
busquemos juntos el bien común de todos.
— Usted ha señalado que hay “delincuentes que han entrado
en la política”. ¿A quiénes se refiere puntualmente?
Ustedes,
como comunicadores saben y transmiten hechos de corrupción al interior del
Poder Ejecutivo, al interior del Poder Legislativo, y de otros estamentos del
Estados y también de sectores de la sociedad civil, y así se indica en el
comunicado del 18 de agosto de los obispos del Perú, es decir, que la
corrupción está ahí dentro de esta sociedad, a la que queremos servir y amar.
Por eso, no podemos callar ante las injusticias, ya definitivamente la Iglesia
Católica ha tendido la mano antes y ahora para solucionar mediante un diálogo
alturado los problemas que nos agobian en el país en el campo político,
económico. Yo creo que aquí es la hora de la unidad en la diversidad para
buscar juntos una salida creativa de esta problemática tan severa de la crisis
política y social que vivimos.
— ¿Cuáles son los hechos protagonizados por el presidente
Castillo que para usted implican un punto de quiebre o no retorno?
La
constante elección de sus colaboradores más cercanos, no digo que todos, pero
sí un grupo muy significativo, son personas que tienen o antecedentes
judiciales o que están inmersos en signos de corrupción, esto es muy claro. Y
yo creo que también el Poder Legislativo tiene algunos signos de corrupción que
se deben deslindar claramente por el bien del país.
— ¿Respalda la denuncia constitucional que ha presentado
la fiscal de la Nación ante el Congreso en contra del presidente Castillo?
Yo
respeto esta decisión, pero no es que le apoye, pero estamos en ese camino de
transparentar la justicia y también la veracidad de estas acusaciones que son
graves en este momento.
— Cuando dice que respeta, pero no apoya la denuncia
constitucional, ¿a qué se refiere exactamente?
Que
yo no puedo apoyar algo que personalmente desconozco, sé que es un documento
muy importante, pero mientras el Poder Judicial no dictamine una sentencia, no
puedo yo apoyar algo que desconozco.
— El Ministerio Público ha señalado que cuenta con más de
190 elementos que respaldan su tesis respecto a que Castillo sería el presunto
líder de una organización criminal enquistada en el Estado. ¿Su gobierno es
insostenible?
En
realidad, yo no puedo responder a esta pregunta, porque escapa a mi capacidad,
esto lo tienen que decir pues las personas que están con esta misión de
impartir justicia.
— El presidente Castillo ha referido que la denuncia de
la fiscal de la Nación se trata de “una nueva modalidad de golpe de Estado”.
¿Usted comparte esta posición?
Yo
creo que es una forma de defenderse [de parte del presidente], pero aquí
tenemos que elevar el nivel, porque no se trata de discutir esto, lo otro, si
tenemos un familiar muy querido que está enfermo no podemos estar en
discusiones, porque esta persona está sufriendo y nos está escuchando, y esa
persona es el Perú, son los niños que están viendo este espectáculo vergonzoso:
los poderes del Estado que deben estar al servicio de la sociedad, están
enfrentados. Yo no quisiera entrar a esos detalles, pero sí a hacer consciencia
de que hoy en el Perú la gran mayoría de peruanos quiere un país distinto, con
justicia, fraternidad y paz, donde los pobres sean también privilegiados para
incorporarse también a una vida digna y estable como toda persona merece.
— ¿Cuál cree que sea el rol que juegue la misión que la
OEA enviará al Perú en las próximas semanas?
La
democracia no solamente es escuchar a los miembros del Poder Ejecutivo, o
miembros de los poderes del Estado, como el Legislativo, sino escuchar a la
población civil, yo creo que aquí la democracia es el poder del pueblo, y es el
pueblo el que elige a las autoridades y estas deben cumplir la misión de servir
a todos y no servirse de ese poder que le ha conferido la sociedad para
intereses personales o de grupos que, lamentablemente, es ese cáncer de la
política actual. Por eso es muy importante que no solamente haya elecciones
nuevas, sino también una reforma política que asegure que accedan a ser
candidatos en las próximas elecciones, Dios mediante, personas idóneas,
honestas, que no tengan ninguna mancha para poder ejercer con libertad esta
misión que le encomienda la sociedad de servir al bien común.
— ¿La Iglesia peruana solicitará conversar con esta
misión de la OEA? ¿Cuál será su postura frente al gobierno de Castillo?
Nosotros,
como Iglesia Católica no podemos estar pidiendo una entrevista, si la comisión
de la OEA considera oportuno escuchar la voz de los pastores de la Iglesia, con
mucho gusto accederemos. Pero la posición de la Iglesia no cambia y el
comunicado del 18 de agosto es la propuesta que la Iglesia quiere para nuestro
querido Perú.
—Usted ha señalado que tiene que darse una reforma
política y el pase a nuevas elecciones generales. Pero los proyectos que
apuntan a este camino no tienen el respaldo suficiente en la oposición. ¿Cómo
evalúa el rol del Parlamento en medio de esta crisis?
Sí,
lamentablemente en el Congreso hay intereses de grupos ideológicos que no están
viendo al Perú en su conjunto, porque los congresistas han sido elegidos para
poder servir al Perú y en este momento yo diría que tienen una responsabilidad
histórica para buscar y facilitar una salida creativa, democrática y pacífica a
este entrampamiento social, a esta ingobernabilidad que el país está viviendo
ya con angustia cada vez mayor, en una situación límite que estamos
experimentando. El Congreso tiene que buscar, fielmente ceñido a la
Constitución y leyes, esta salida que todo el Perú está clamando.
- Si Castillo termina siendo suspendido y Boluarte
inhabilitada, el titular del Congreso asumiría la Presidencia y no tendría la
obligación de llamar a elecciones generales. ¿Este escenario puede generar un
14-N de mayor magnitud?
Yo
no puedo hablar del futuro inmediato, pero sí decir que hay un compromiso de
todos los peruanos de salir juntos con honestidad y con veracidad, porque aquí
el soberano es el pueblo, es la sociedad en su conjunto, porque lo que queremos
es preservar este sistema democrático que aunque tenga muchas limitaciones es
el mejor sistema que expresa la voluntad popular. Entonces, yo espero que
cualquiera que asuma la Presidencia o la responsabilidad de dirigir los
destinos del Perú asuma también esta misión de convocar a elecciones generales
para buscar también el bien del país.
— ¿La continuidad de esta crisis entre el Ejecutivo y el
Congreso puede debilitar a la democracia? ¿Corre riesgo?
La
democracia es muy frágil, pero [este sistema] es el camino y cauce para buscar
el bienestar de todos los peruanos, de esto no hay dudas. Por ello, tenemos que
rehabilitar la política para asegurar que los candidatos que se presenten para
las elecciones sean conscientes de que asumen esta responsabilidad como
servidores de los demás. Estoy convencido que el tiempo nos va a dar la razón,
porque, como dice el Papa Francisco “de toda crisis no salimos igual, o salimos
peor o mejor” y si estamos saliendo mejores que antes de la pandemia de
COVID-19, ahora el desafío y el reto es salir mejor de esta crisis política que
estamos viviendo.
FUENTE:
Sebastian Ortiz Martínez https://elcomercio.pe/politica/pedro-barreto-arzobispo-de-huancayo-el-presidente-pedro-castillo-lo-unico-que-ha-sido-es-un-estorbo-para-la-democracia-noticia/