Imposible reforma fuera del Congreso
FUENTE: DIARIO LA PRIMERA - PERU
El ex defensor del Pueblo, Jorge Santistevan de Noriega, vuelve a la escena pública y critica referéndum promovido por el gobierno.
Cinco mil firmas apoyan su candidatura, es una cifra récord.-
Es un poco más de cinco mil. Es un buen nivel, indica que la candidatura tiene acogida. Es una primera buena indicación, pero esta es una elección como cualquier otra y estamos dispuestos para conquistar el voto el 18 de noviembre. -
Qué busca al postularse como candidato?
-Desde un punto de vista personal, yo tengo 40 años de abogado y la verdad es que, si analizo mi vida, a los 64 años todo lo que he conseguido se interpreta en cosas que son del derecho.
Entonces a estas alturas creo necesario decir que la profesión que a mí me ha dado tanto, que me ha permitido estos logros, merece también que yo le dé una parte de mi tiempo. Desde el Colegio de Abogados quiero dedicarle tiempo a la profesión. -
Fundamentalmente, ¿qué aspectos de la profesión quiere reencausar?
-El Colegio de Abogados es una institución muy antigua, más aún que la república, y tiene una tradición muy importante. En su tiempo fue una institución que reflejaba a la elite de la juridicidad peruana, eso ya no es así ahora. La profesión ha cambiado mucho, se ha multiplicado, se ha masificado y de alguna manera se ha pauperizado. Pero eso no quiere decir que el colegio no siga siendo la representación de los abogados. Se ha tomado algunas veces como plataforma política, no me interesa. Me interesan los temas gremiales, que el colegio sea útil para los abogados. Hay que atender a las necesidades de los abogados que requieren de capacitación permanente ya sea porque la profesión exige nuevos retos, ya sea porque obtuvieron un título que no tenía el soporte profesional suficiente. El colegio también requiere darle determinados elementos de bienestar social al abogado. El colegio siempre ha sido un faro en cuanto a la opinión en materia jurídica respecto del estado de derecho en el Perú. Yo creo que esto hay que orientarlo fundamentalmente a los aspectos de justicia. -
Quedan dos años de gobierno, ¿cuál va a ser su actitud frente a posibles excesos o salidas poco jurídicas, de llegar al decanato?
-Si bien el Colegio no tiene una participación política ni debe tenerla, debe estar vigilante y tiene que levantar su voz cada vez que haya un acto que sea contrario a la ley, cada vez que haya un acto de carácter arbitrario. De manera que eso no tiene por qué cambiar. Al contrario, tenemos que ser más vigilantes. Y eso no significa politizar el colegio, sino significa mantener esa voz de alerta en materia jurídica que siempre debe caracterizar al Colegio. Se tendrá que ser crítico cuando haya que ser crítico. -
Por ejemplo, en asuntos como el referendo que ha anunciado el presidente, ¿qué opina?-
Yo pienso que es una propuesta. A título personal, soy partidario de temas como la bicameralidad, la renovación parcial del Congreso y el voto voluntario. Ahora, al no conseguir los votos en el Congreso para logar la reforma constitucional, que el gobierno quiera recurrir al referendo, allí hay que tener cuidado. No se puede abrir una tercera vía para la reforma constitucional, no está previsto en la Constitución. Si se recogen las firmas se llevan al Congreso y el Congreso las tratará como una reforma constitucional y si no tiene los votos necesarios se quedará allí. Lo que me da lástima no es tanto lo que pretende el gobierno para sacarlo, sino que no haya los votos necesarios. -
El referéndum no es posible entonces.
-Es posible plantearlo, pero va a concluir nuevamente en una votación en el Congreso, a la cual tendrá que seguirle un referendo posterior. No se puede ahorrar la vía del referendo posterior. Si el gobierno quiere abrir una tercera vía de reforma constitucional, eso es imposible, con eso estoy en desacuerdo. -
¿Qué opina de los pedidos que han surgido entre la gente del gobierno para eliminar el Tribunal Constitucional?-
Estoy en total desacuerdo con eso y lo he dicho hace tiempo. Nosotros hemos adoptado desde el año 79 las instituciones más avanzadas de la democracia moderna europea, y el Tribunal Constitucional es una de ellas, como órgano autónomo compuesto por magistrados elegidos por el Congreso y cuya función principal es velar por la constitucionalidad de las leyes. En realidad es un tribunal que está concebido para revisar leyes, aunque también revisa sentencias en el caso de la defensa de los derechos constitucionales. Cualquier intento de eliminar el tribunal para trasladar esta función a la Corte Suprema es un concepto errado, porque los magistrados supremos están para aplicar la justicia ordinaria, están entrenados para llevar a cabo lo que se llama el razonamiento de la subsunción, es decir un tribunal ordinario que analice los hechos si están probados para ver si se subsunsumen dentro de la figura del supuesto delito que está en la ley y aplicar las consecuencias legales. Sería un retroceso si se elimina el Tribunal Constitucional para llevarlo a una sala de la Corte Suprema. -
Pero el TC requiere modificaciones, ¿cuáles deberían ser? -
Yo estoy de acuerdo en una cosa con el presidente y es que deberían haber más mujeres en el TC. Pienso también que el mandato de los miembros del tribunal es muy corto, necesita estabilidad. Creo que al momento de escogerse a los miembros del TC debería ser fundamentalmente personas que tengan una larga trayectoria en materia constitucional o en otras materias. -
En algunas ocasiones se acusa de excesos al TC.
Siempre hay una preocupación, hasta qué punto, en general, los jueces legislan. Los jueces, particularmente los constitucionales, gozan de esta atribución de interpretar la ley. Sólo excepcionalmente el tribunal debe llegar a convertirse en lo que se llama un legislador positivo. Y en algunos casos lo ha hecho el tribunal y lo hemos aplaudido. Eso pasó con la legislación antiterrorista. Si el tribunal no hubiera actuado conscientemente y hubiera dado pautas interpretativas que son casi como reescribir la ley, entonces se hubiera generado un desastre y nos hubiéramos quedado con una ley antiterrorista totalmente inconstitucional y sin figuras típicas para poder resolver.
Santistevan quiere mejoras para hombres de leyes.
Cualquier intento de eliminar el Tribunal Constitucional para trasladar esta función a la Corte Suprema es un concepto errado
DETALLE-
Pero sin llegar a situaciones como las creadas con respecto a la píldora del día siguiente.-
Esto es lo que yo reclamo, el tribunal no puede actuar de manera incoherente, no puede cambiar súbitamente de criterio.
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