Por Heriberto Benitez Rivas / Columnista "El dedo en la llaga" / Diario La Primera - Perú
FUENTE: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columnistas/el-examen-psiquiatrico-del-juez_57409.html
La Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, presidida por Francisco Távara, recibió un estudio sobre evaluación de salud mental para el proceso de ratificación de magistrados, entregado por el titular del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), donde se describen los sistemas utilizados para establecer los tipos de trastorno psiquiátrico, destacando el propuesto por la Organización Mundial de la salud (OMS), de uso obligatorio en nuestro país, y el sugerido por la Asociación Americana de Psiquiatría; sin embargo, dicho informe especializado fue encarpetado por la máxima instancia del Poder judicial (PJ), no lo consideraron, ni tomaron en cuenta para nada, lo cual dio lugar a que varios de los magistrados examinados clínicamente, terminaran ratificados para seguir administrando justicia a nombre de la Nación.
Realmente increíble.
La autoridad jurisdiccional se mostró totalmente ajena ante tan grave situación; actuó con indiferencia, no le dio la importancia necesaria a un tema que debió ser resuelto con carácter urgente.
La propia Institución, encargada de la ratificación de jueces, se mantuvo cruzada de brazos, no impulsó ninguna medida técnica, ni legal para enfrentar este problema que afecta directamente a toda la población; al contrario, todo indica que siguen ratificando algunos jueces con serios problemas mentales, dejando que dichas personas resuelvan causas judiciales, integren tribunales de justicia e, incluso, cometan atrocidades al dictar sus resoluciones.
Aquel estudio especializado explica que el síndrome de “burnout”, referido al agotamiento extremo físico y mental, no sólo ocurre en profesiones médicas y académicas, sino que está presente en aquellas ligadas al sistema de justicia criminal y administración pública, entre las que se incluye a los magistrados; y, se realizó en jueces, con edades entre 48 y 68 años, seleccionados por la Comisión de Ratificación que participaron en el proceso convocado en el periodo 2005-2007.
El documento señala que “las evaluaciones psiquiátricas y psicométricas fueron realizadas separadamente por dos psiquiatras que cotejaron y discutieron sus resultados al final de las mismas para, luego de uniformizar criterios, redactar los informes finales de cada caso”.
Los resultados fueron espeluznantes, ya que ponen en riesgo los derechos elementales de los justiciables y afectan seriamente la seguridad jurídica; el 50% resultó con alteraciones de personalidad, 30% con trastornos mentales ansiosos y depresivos, 20% con sospecha de sufrir trastornos mentales orgánicos, 20% con patología médica y 90% con factores de estrés.
Ítem más, entre las conclusiones se determina que es fundamental crear un nuevo programa de evaluación que no sólo examine los niveles de patología mental y física, sino también de salud integral del magistrado para detectar precozmente los indicadores de riesgo.
Por último, estamos alarmados con lo que está sucediendo en el vientre del Poder judicial (PJ), por inacción de las autoridades competentes; acabamos de ver a un juez “constitucional” que complicó la elección de integrantes al Tribunal Constitucional (TC), dictando una extraña medida cautelar y que no dudó en apuntar con una pistola a un reportero gráfico, lo cual, podría ser debido a serios problemas que afronta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario