Sexo oral: Cuestión de
gustos y disgustos
El sexo oral puede ser causa de transmisión de enfermedades. (Internet) |
No es una
práctica que todas las personas sexualmente activas disfrutan. Sepa más al
respecto.
“No
me gusta. Lo hago solo porque a mi pareja le gusta”, dice Fabiana (32). En los cinco años
que tiene junto a Rodrigo (34), el sexo oral se
ha presentado de manera esporádica. “Tampoco me gusta que él me haga sexo oral. No sé por qué no me gusta, debe ser algo psicológico”, explica ella.
Carmela
(27), por su parte, siente que es una forma de dominación machista. “Sí, llámenme anticuada o
feminista pero creo que la felación es una manera de los hombres para sentir
que tienen el poder. No me siento cómoda con eso”, manifiesta.
“En mi
caso, conozco la razón”, cuenta Alejandra (25). “Los genitales de los hombres,
simplemente, me parecen poco higiénicos. Por más que estén limpios, una nunca
sabe”. ¿Y si lo hace con preservativo? “Tampoco me gusta, se siente extraño. Es como si metiera un globo en mi boca”, anota Alejandra.
“Mi mayor
reparo es el contagio de enfermedades”, afirma Sandro (27). Muchas personas
creen que este tipo de contacto es inofensivo, pero lo cierto es que hay una serie de infecciones que se pueden contraer por esta vía. Cuando le cuento a mis amigos, ¡me
miran como si fuera un marciano!”, cuenta.
UN ACTO NO TAN NATURAL
El sexo oral no tiene por qué ser una práctica necesariamente natural u obvia.
Hay muchas personas, como hemos visto, que tienen reparos válidos para no
querer poner en práctica este recurso, tanto para darlo como para recibirlo.
Ahora
bien, examinemos los principales peros. Uno: “debe ser algo psicológico”. En
efecto, muchos hombres y mujeres no disfrutan dar sexo oral a sus parejas por
cuestiones psicológicas. De ser así, hay caminos para cambiar la situación.
Según la sexóloga Debby Herbenick, el primer paso es averiguar por qué la
pareja no disfruta el sexo oral. Siempre hay razones. A partir de ese diálogo,
se puede hacer el intento para vencer el miedo. Ahora bien, si la persona no quiere, no hay por qué insistir. “Si no es lo suyo y no quiere
intentarlo, es otra historia”, precisa Herbenick. No hay por qué insistir.
PROTECCIÓN
El segundo obstáculo: “contagio de enfermedades”. Sí, es un tema sensible. El
contacto bucogenital es una vía de infección, desde hepatitis hasta VIH. Es un error creer que
las enfermedades de transmisión sexual solo se transmiten mediante el contacto
genital. El consejo aquí es sencillo: si usted tiene una pareja estable,
confía en ella y, además, sabe que no tiene ninguna enfermedad, el sexo oral
sin protección es válido.
Muchas parejas, para asegurarse de que todo anda bien, suelen hacerse chequeos
médicos periódicos. Por otro lado, si no le convence la idea de hacerlo de este
modo, use protección. En el caso de la felación, a usar preservativo. En el
caso del cunnilingus, se puede cortar un preservativo normal y darle forma de
cuadrado, a fin de que cubra toda la vulva. Para tomar en cuenta.
DATOS – ¿Qué la pareja se rehúse a
practicar sexo oral es un signo de falta de compromiso o de cariño? No necesariamente.
Por lo general, solo es un tema de preferencias.
- La idea
es que ambos se sientan cómodos con el sexo oral, tanto brindándolo como
recibiéndolo. Actuar por compromiso puede, más bien, afectar la dinámica
sexual.
FUENTE: http://peru21.pe/vida21/sexo-oral-gustos-y-disgustos-2173843
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