Evo, más poderoso y pragmático
Evo Morales, el presidente que
hace nueve años asumió el mando de su país arropado por los indígenas de
Bolivia, Latinoamérica y el mundo ya no es el mismo. Antiguos colaboradores
y ex amigos suyos dan testimonio de los giros que ha dado su discurso y, sobre todo, sus acciones. El
Evo de hoy es más pragmático, poderoso e inalcanzable.
El
mandatario llega a este hito con nuevos amigos que son nada más y nada menos
que sus antiguos enemigos, aquellos que lo despreciaron o que, desde todos los
flancos, trataron de desgastarlo políticamente:
los empresarios de la próspera Santa Cruz, con quienes ha
sellado una reciente alianza de mutuos intereses. Alex Contreras, ex portavoz
presidencial y ex amigo íntimo de Morales, en entrevista con EL MUNDO, comenta
que Morales, hasta donde lo conoció (2008), era "honesto,
insobornable, incorruptible, leal con sus amigos y trabajador incansable".
De hecho,
mantiene ese perfil de hombre incorruptible y trabajador. Cada día emprende
maratónicas jornadas de 15 a 18 horas y gobierna
a un ritmo que a sus propios colaboradores les cuesta seguir.
En su
libro autobiográfico, 'De Orinoca al Palacio de Gobierno', Morales cuenta sus
orígenes humildes en la comunidad aymara de Orinoca y su ascenso al poder
gracias a su actividad como líder de los productores de coca del Chapare.
Morales
dice que era tan pobre que no conoció la ducha, las sábanas o la pasta dental
hasta que llegó al cuartel a hacer su servicio militar, cuando ya era joven.
Ahora, Morales se moviliza en una caravana de vehículos blindados, en un avión
francés de lujo e inició la construcción de un nuevo Palacio
porque el heredado de los neoliberales le resulta incómodo y pequeño.
Cuando
aún era un joven campesino, huyendo de la pobreza se marchó al Chapare, donde
se convirtió en un productor de coca (materia prima de la cocaína) y dirigente
sindical, desde donde combatió a los gobiernos neoliberales y a quienes
consideraba sus verdugos: "los gringos" de la DEA estadounidense.
Una vez
en el poder, Morales propició una amplia gama de derechos
para los indígenas, nacionalizó los hidrocarburos y expulsó de
Bolivia a la DEA, a la agencia de cooperación de EEUU (USAID) y al propio embajador
de ese país en Bolivia.
Tras
nueve años en el poder, Morales percibe que no todo lo gringo es tan
malo y, en ese
marco, promueve un plan de becas para que los bolivianos se capaciten en las
mejores universidades del otrora despreciado imperio. Hace seis años, el
mandatario combatió a la oposición política más dura, asentada en el oriente
boliviano y, concretamente, en Santa Cruz. Los dirigentes que intentaron frenar
a Morales están exiliados o presos, acusados de presunto terrorismo. Y, una
buena parte de ellos, terminaron como aliados del Mandatario.
Contreras comenta que "el
poder cambia" y que ahora Morales enarbola un discurso "falso y
demagógico".
Por
ejemplo, explica el ex portavoz, Morales defendía a los indígenas y al medio
ambiente;pero ahora es aliado de los sectores
agroindustriales del oriente boliviano, a quienes permite el
cultivo de soya transgénica, pese a que él se oponía a ese tipo de cultivos. A
esto se suma la política extractivista del Estado boliviano.
Un hecho
que marcó el nuevo perfil de Morales es la violenta represión a los indígenas
amazónicos que el 2011 marchaban a La Paz oponiéndose a la construcción de una
carretera. Silvia Rivera Cusicanqui, una reconocida socióloga boliviana que, en
la primera etapa del gobierno de Morales, fue incondicional a ese proyecto
político, califica la ideología del mandatario como
"una caricatura" de indianismo.
Esta
contradicción entre los dichos y los hechos de Morales se muestra en la lista
de candidatos a la Asamblea Legislativa del partido de Morales.
Según Contreras, la mayoría pertenece a los denominados partidos neoliberales a
los que Morales ha combatido desde siempre.
Pese a
los cambios, Morales
sigue siendo un líder político con amplio apoyo popular. No
otra cosa significan sus nueve años en el poder. Desde el 2005, ha ganado todas
las elecciones en las que ha postulado y, si bien ha perdido a parte de sus
bases indígenas, ha ganado otros adeptos en regiones que antes estaban
reservadas para la oposición, como es Santa Cruz.
De hecho,
el ex presidente Carlos Mesa, en su columna de este domingo, publicada en el
diario Página Siete de La Paz, indica que si Morales cumple un nuevo período
completo en el mando del país, es decir, hasta el 2020, "habrá superado
todos los antecedentes históricos de permanencia en el cargo".
Para lograrlo, apunta Mesa, Morales
se convirtió en el primer presidente boliviano en postular a una segunda
reelección, pese a que la Constitución Política del Estado se
lo prohíbe. Este hecho, lo pinta como un político ansioso de acumular poder y
de hacer todo lo necesario para preservarlo.
Incluso,
analistas y opositores prevén que una vez reelecto, Morales buscará modificar
la Constitución para postularse indefinidamente.
FUENTE: http://www.msn.com/es-pe/noticias/mundo/evo-m%C3%A1s-poderoso-y-pragm%C3%A1tico/ar-BB8WHzh
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