Natalia
Málaga: Derrama lisura, pero es efectiva
La DT de la selección de vóley hizo de la lisura una
motivación extra para clasificarnos a dos mundiales en un mes.
Desde
niño me dijeron que las lisuras son las palabras prohibidas. Que cuando salen
de tu boca pasas al bando mal visto. Que un “carajo” muestra tu malcriadez. Natalia Málaga
cambió la idea con la que crecí. Sus expresiones duras no bajonean… son el
combustible que el peruano siempre parece necesitar. Sí, es Natalia, la de las
dos medallas olímpicas, la que nos acaba de llevar a dos Mundiales de vóley
en menos de dos meses, la de las lisuras que empujan un corazón.
La
ex jugadora de 1.70 metros, contextura delgada, cabello recogido y frente algo
arrugada por ser madre de más de 12 niñas o jóvenes que la miran atentamente
cuando habla. “Paramos la bola, golpeamos y les ganamos a estas m…”, motivó
ante las brasileñas. Natalia
Málaga, la mujer de 48 años que se funde en el mar con una
tabla de surf o sube a uno de los caballos que tiene para deleitar en
equitación.
“Doña Bárbara”, para muchos. La que, junto a otras
glorias del vóley, tocó el paraíso en Seúl 1988 donde perdimos la medalla de
oro. La que se da un tiempo para declarar de la alicaída selección de fútbol.
“Se
tiene que dar más. No hay que cuidar mucho las piernas, sino la imagen de uno”,
sostuvo. Natalia Málaga, la que lloró como una niña al verse bailar “Envidia”
para celebrar, junto a su equipo, el Sudamericano de Menores que acabamos de
ganar.
Natalia, la de las medallas, la de las lisuras. La
que me hizo pensar que las malas palabras ahora se combinan con buenas
intenciones y gran felicidad.
FUENTE: http://trome.pe/deportes/1502566/noticia-natalia-malaga-derrama-lisura-efectiva?utm_source=tromepe&utm_medium=flyout&utm_content=10&utm_campaign=nataliamalaga
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