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jueves, 24 de agosto de 2017

¿Por qué Guadalajara es tan atractiva para el lavado de dinero del narcotráfico en México?. Guadalajara es famosa por la Feria Internacional del Libro, su comida y la música de mariachis.

¿Por qué Guadalajara es tan atractiva para el lavado de dinero del narcotráfico en México?.

Guadalajara es famosa por la Feria Internacional del Libro, su comida y la música de mariachis.

Guadalajara es famosa por la música de los mariachis.
Pero hay un aspecto de la ciudad del que poco se habla: la capital del estado de Jalisco, en el occidente de México, es uno de los sitios preferidos por carteles del narcotráfico para invertir sus ganancias.
Un tema que revivió hace unos días, cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos vinculó al futbolista Rafael Márquez y al cantante Julión Álvarez con una red de lavado de dinero del narcotráfico.


La familia de Joaquín "El Chapo" Guzmán vive en Guadalajara.
La mayor parte de las operaciones presuntamente se realizan en Guadalajara, donde el gobierno estadunidense ubica a 142 empresas o personajes vinculados al tráfico de drogas.
Ninguna otra ciudad mexicana aparece tantas veces en la lista de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por su nombre en inglés), la relación de compañías o personas a quienes el gobierno estadunidense prohíbe hacer negocios.

Tal concentración en la lista negra demuestra la creciente presencia de carteles de narcotráfico en la zona, subraya Carlos Flores Pérez, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas).
"Es un elemento muy significativo que apunta a esa hipótesis, es bastante razonable asumirlo así", le dice a BBC Mundo.
En Jalisco hay una disputa de carteles por el control del mercado de drogas.
"Está aunado al hecho de que en los últimos años hay fortalecimiento de redes delictivas justamente centradas en esa región".
"Dinero sucio"
¿Por qué la capital de Jalisco es tan atractiva para los carteles de narcotráfico?
Una explicación es el tamaño de su economía.
Guadalajara es la segunda ciudad más grande de México y, de acuerdo con la Secretaría de Economía, es una de las que tiene mayor potencial de desarrollo de Norteamérica.
En los últimos años en la Zona Metropolitana de Guadalajara –que incluye a los municipios de Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá- existe un amplio proceso de construcción de plazas comerciales y zonas residenciales.
También aumentó el número de visitantes, así como la inversión en hoteles y restaurantes.
Eso representa un atractivo importante para las organizaciones de narcotráfico, dice el investigador Flores Pérez.
"Es un potencial muy significativo para invertir en procesos de urbanización, o en servicios diversos que tradicionalmente ha sido empleados por las organizaciones para llevar a cabo actividades de lavado", explica.
Un tema que conocen las autoridades. El fiscal General del Estado de Jalisco, Eduardo Almaguer Ramírez, reconoce que hay dinero del narcotráfico en varios tipos de negocios.
"Hemos investigado espacios donde compran y venden autos nuevos o seminuevos, arrendadoras de autos, inmobiliarias, desarrolladoras de construcción y por supuesto bares y restaurantes", le dice a BBC Mundo.
"Son los espacios donde más hemos detectado la presencia del crimen organizado, donde buscan invertir y limpiar ese dinero sucio que han obtenido con sus actividades criminales".
Tres décadas de negocios
Hay un elemento más que atrae las inversiones del narcotráfico en Guadalajara y su zona metropolitana: la historia.
Alfredo Beltrán Leyva, líder de uno de los carteles de narcotráfico más conocidos de México, fue condenado por un juez estadounidense a una pena de prisión perpetua.
En los años 70 el Ejército realizó una campaña de erradicación de cultivos de amapola y marihuana en Sinaloa, en esa época el mayor centro de producción de drogas del país.
Los líderes de los carteles y sus familias emigraron entonces a la capital de Jalisco, donde instalaron su residencia.
En la ciudad nació la organización de narcotráfico más grande de la historia del país, encabezada por Miguel Ángel Félix Gallardo, "El Jefe de Jefes".
Tras su captura en 1989 el grupo se dividió y nacieron entonces los carteles que décadas después marcaron el narcotráfico:
Los grupos de Sinaloa, Tijuana, Juárez y sus divisiones consecuentes, como los hermanos Beltrán Leyva o Jalisco Nueva Generación.

En Guadalajara desde los años 70 los capos instalaron sus negocios. Paulatinamente se asociaron con empresarios y se mezclaron, incluso a nivel familiar, con la sociedad local.
"Es cuando inicia de manera estructurada el lavado de dinero que ha permeado las capas del comercio, la educación, el empresariado y los desarrollos inmobiliarios", reconoce el fiscal Almaguer.
También ganaron aliados en los distintos gobiernos, le dice a BBC Mundo Francisco Jiménez Reynoso, investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara.
"Sus familias conviven con la sociedad y se genera una simbiosis entre grupos de delincuencia organizada y autoridades, lo que facilita el actuar del narcotráfico".
Aliados sociales
La convivencia con los narcotraficantes creó una especie de tolerancia social que se convirtió en su aliado, coinciden los especialistas.
"En el caso de Guadalajara algo así sucedió. Actores de relevancia de las organizaciones delictivas empezaron a convivir con las hijas de la sociedad local, con políticos locales, lo cual facilitó su integración dentro de la sociedad", dice el investigador Carlos Flores.
"Los narcotraficantes meten a sus hijos a las mejores universidades, comienzan a hacer sociedad y a confundirse con toda la ciudadanía y a tener un gran poder adquisitivo", completa Francisco Jiménez.
"Es uno de los motivos por los que en los últimos 30 años se convierte en un paraíso. Prácticamente es muy difícil que se toque a los narcotraficantes".
Las autoridades no están de acuerdo. La Fiscalía de Jalisco mantiene 22 investigaciones para confiscar ranchos, mansiones, casas o negocios vinculados a los carteles de narcotráfico.
"Es importante perseguir los beneficios económicos que deja el crimen en todas sus modalidades, la persecución del dinero de procedencia ilícita", subraya el fiscal Almaguer.
¿Se acerca la violencia?
Es difícil saber cuánto depende la economía de Guadalajara de las inversiones del narcotráfico.
Pero es evidente la inseguridad que provoca. "Soy muy honesto, en la comisión de diversos ilícitos encontramos la participación de estas empresas en algún delito como narcomenudeo, desapariciones, homicidios", reconoce.
La situación es difícil. El Cartel Jalisco Nueva Generación, que formó parte de la organización de Sinaloa, mantiene una disputa con su antiguo aliado por el control del tráfico en la región.

No se descarta un eventual estallido de violencia, insisten los analistas, aunque por la historia de las últimas décadas también existe la probabilidad de que eso no ocurra.
En todo caso, con la reciente designación de OFAC al futbolista Rafael Márquez, quien juega en uno de los equipos de fútbol más viejos de la ciudad, el Atlas, complica de nuevo la imagen internacional de Guadalajara.
Cuánto le perjudica no está claro. BBC Mundo solicitó una entrevista al alcalde de la ciudad, Enrique Alfaro, para conocer el impacto de esta nueva inclusión en la lista OFAC.
La respuesta fue que de este tema el funcionario no haría comentario alguno. 

FUENTE:  http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-40984751


miércoles, 31 de mayo de 2017

Pasteles con marihuana y caramelos con droga: la táctica de "enganche" que utilizan los narcos en México en las escuelas con los menores de edad. La alerta llegó por un mensaje en una red de Whatsapp de algunos padres de familia.

Pasteles con marihuana y caramelos con droga: la táctica de "enganche" que utilizan los narcos en México en las escuelas con los menores de edad.
La alerta llegó por un mensaje en una red de Whatsapp de algunos padres de familia.
"Muestren a sus hijos estos caramelos, son drogas de diseño que regalan afuera de algunos colegios".
Y enseguida la foto de algunos dulces con forma de personajes de dibujos animados que se distribuyeron en escuelas de Zapopan, Jalisco, en el occidente de México.
La fiscalía de Ciudad de México confiscó estas golosinas con droga.


El mensaje es una improvisada respuesta a la estrategia creciente de los traficantes del país para conseguir nuevos clientes: vender o regalar drogas mezcladas en golosinas, pastelillos, donas, pizzas y otros alimentos.
La práctica se conoce como "enganche" y se ha extendido por el país, le dice a BBC Mundo Alfredo Nateras, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana.


"Regularmente se hace, al menos en Ciudad de México, en las escuelas que están en sitios complicados socialmente hablando, como de clase media o en precariedad".
"Eso ocurre también al interior de la República, tiene que ver con el narcomenudeo (tráfico de droga a pequeña escala) que está cerca de las escuelas, incluso en los lugares de divertimento de los chicos como las canchas deportivas", explica.

Alarma
De acuerdo con organizaciones civiles, muchas víctimas son adolescentes que estudian secundaria o bachillerato.
Pero también se han encontrado casos en alumnos de educación primaria. El problema alarma a las autoridades.
La más reciente Encuesta nacional de consumo de drogas en estudiantes (ENCODE) presentada en 2016, revela que se duplicó la cantidad de niños y jóvenes entre 10 y 18 años de edad que prueban una sustancia ilícita por primera vez.
La edad promedio para iniciarse en el consumo es de 12 años, según el documento. La droga más utilizada es la marihuana, aunque también se encontró aumento en el uso de cocaína.

El consumo de droga entre adolescentes se duplicó en los últimos años en México.
El sondeo midió las tendencias de los últimos 23 años, lapso en el que no se hizo un estudio nacional.
En 1991 el consumo de drogas entre estudiantes del país era de 8,2% del total. Para 2014, cuando se realizó la encuesta, la cifra fue de 17,2%.
Las razones para este incremento es que hay más oferta en las calles, dice el investigador de la UAM.
Pero también por las estrategias de carteles de narcotráfico para vender sus productos.
Estrategias
Las autoridades conocen algunas formas de operación de los traficantes en pequeña escala.
En ciudades como Monterrey la policía revisa las mochilas de los estudiantes de primaria y secundaria, para evitar que lleven drogas o armas.


Y la Procuraduría (fiscalía) General de Justicia de Ciudad de México (PGJCM), mantiene operaciones permanentes en los alrededores de los colegios para capturar a los narcomenudistas.
El caso más reciente ocurrió el 27 de abril, cuando una pareja fue detenida en el momento en que vendía galletas y muffins con marihuana en el barrio Peralvillo, en el centro de la capital.
Un método cada vez más frecuente, reconoce Marcela García Torres Vega, fiscal para la Atención del delito de narcomenudeo en la PGJCM.
"La forma que se ha generalizado o ha tenido proliferación es acercarse (a los consumidores) a través de los alimentos", explica.
"Fabrican o confeccionan un pastelillo o cualquier otro tipo de alimento con el contenido que generalmente es marihuana. Les es más fácil disfrazarlos a través de un muffin, panqueque o cualquier otro panecillo".
Muchas veces los traficantes son jóvenes, algunos estudiantes, dice el investigador Nateras.

“Es un asunto de mercado simplemente, de estrategia para tener más usuarios".
Alfredo Nateras, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana de México

Eso les permite ganarse la confianza de las víctimas y en algunos casos, entrar a los colegios para vender la droga.

"Tratan de ser empáticos con las otras personas y así captar más jóvenes que generalmente son vulnerables. Son chicos solitarios o que cuando andan en grupo son los más dinámicos y activos", añade la fiscal.
"Los identifican perfectamente bien y cuando se acercan a ellos les dan una muestra gratis, como la llaman, el dulce con una dosis que generalmente es marihuana para que se inicien en el consumo".
Sólo negocios
Pero en otros casos los traficantes regalan pequeñas dosis de droga sin disfrazar.
Los vendedores ofrecen dulces como brownies de chocolate rellenos de marihuana.
Eso se ha detectado en algunos negocios de golosinas cerca de las escuelas, dice Nashieli Ramírez, directora de la organización civil Ririki, que atiende a niños y adolescentes.


"Es más fácil que en los puestos de dulces se los vendan o regalen de manera directa, sin el procesamiento", explica a BBC Mundo.
"No hay el engaño pero sí la venta directa de los productos. Los enganchan más abiertamente con el cigarrillo de marihuana o alguna pastilla".
Los casos de dulces con drogas sintéticas "son más de leyenda urbana" porque su fabricación es más elaborada, aunque sí existen, dice la activista.
"Se da en algunos casos. Lo que hemos visto en áreas urbanas es la venta de brownies o donas con marihuana y dulces con yumbina (una droga que estimula el apetito sexual)".
"También hay congeladas con piquete (paletas de hielo con alcohol). No están muy extendidas a nivel primaria sino en secundaria y nivel medio superior".
Pero el investigador Alfredo Nateras subraya que los traficantes no suelen hacer distinciones.
"Es un asunto de mercado simplemente, de estrategia para tener más usuarios".
Y parece que lo han conseguido. De acuerdo con el gubernamental Consejo Nacional Contra las Adicciones, en México más de 2,3 millones de adolescentes necesitan rehabilitación por consumo de drogas.

FUENTE:
http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-39892227


Cómo Ciudad de México se convirtió en refugio de narcos y por qué no hay tanta violencia como en el resto del país.

Cómo Ciudad de México se convirtió en refugio de narcos y por qué no hay tanta violencia como en el resto del país.
Los vecinos de un condominio en la colonia Anzures, un barrio de clase media de Ciudad de México, se sorprendieron.
En uno de los departamentos del edificio vivía Dámaso López Núñez, "El Licenciado", uno de los jefes del poderoso Cartel de Sinaloa.
A pesar de ser uno de los principales jefes del Cartel de Sinaloa, Dámaso López se trasladaba en la capital mexicana en un auto compacto de bajo costo.
 
Lo supieron cuando fue detenido el pasado 2 de mayo durante una operación de soldados y marinos. Antes de ese momento, el capo era un vecino más.
La captura de "El Licenciado" y algunos de sus principales colaboradores reveló un tema que se menciona poco en los medios locales.
En los últimos años, la capital mexicana y municipios vecinos se han convertido en residencia para líderes de organizaciones de delincuencia organizada.
Algunos especialistas señalan incluso que carteles del narcotráfico operan en la región, aunque las autoridades lo niegan cada vez que el asunto se menciona en los medios.

100.000 policías
La capital no registra los mismos niveles de violencia que en otros lugares donde es notorio que operan esos grupos.
Especialistas creen que los carteles se comportan de manera diferente en Ciudad de México, entre otras razones porque la fuerza policial y militar en la región es la más grande del país.

Ciudad de México aporta el 24,4% del Producto Interno Bruto (PIB), confluyen todas las rutas de ferrocarril, además que tiene comunicación carretera con todas las regiones de México.
En la capital se encuentran, por ejemplo, las sedes de las secretarías de Defensa y Marina, la Policía Federal, la Procuraduría (fiscalía) General de la República (PGR) y la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Por si fuera poco, la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia de Ciudad de México son las corporaciones con el mayor número de policías del país.
Entre ambas concentran una fuerza de 110.000 personas. Por eso, los carteles mantienen un perfil bajo, señala Adolfo Miranda Castillo, director del Centro de Estudios de Seguridad Pública.
"No operan de forma tan violenta como ocurre en otras partes del país, es distinto. Ese es el matiz", explica a BBC Mundo.
De hecho, donde existen mayores problemas de homicidios vinculados con narcotráfico generalmente son ciudades o pueblos con poca presencia policial.


Y también hay casos en que los carteles se infiltran en las corporaciones.
Eso ocurrió en el balneario de Ixtapa Zihuatanejo, Guerrero, donde hace unos días fueron detenidos 42 sicarios que trabajaban –uniformados– como policías municipales.

Jugoso mercado
Pero los carteles tienen razones económicas para moderar la violencia en la capital.
Ciudad de México es el principal centro financiero del país, y alberga las sedes de los mayores consorcios empresariales.
De hecho aporta el 24,4% del Producto Interno Bruto (PIB). En la ciudad confluyen todas las rutas de ferrocarril y además tiene comunicación carretera con todas las regiones de México.

Cuenta, también, con el mayor aeropuerto internacional del país, un "foco de atención de grupos criminales", según el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
Esto convierte a la capital en una zona atractiva para lavar dinero de los carteles, subraya Martín Barrón, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe).
Además, por el número de sus habitantes -8 millones- la ciudad es uno de los mayores centros de consumo de drogas del país.
Un mercado grande donde participan varios grupos y que no puede arriesgarse con brotes de violencia, insisten los especialistas.
Por eso los capos de narcotráfico parecen sentirse cómodos en la capital mexicana.
"Es real", le dice a Barrón a BBC Mundo. "Se puede demostrar que coexisten todas las organizaciones vinculadas al tráfico de drogas".

"Para empezar en la ciudad y el Valle de México el consumo de drogas es algo cotidiano, no se puede negar".
Por ejemplo uno de los principales centros de tráfico en el país es Tepito, un barrio tradicional en el centro de la capital.
Hace 2 años la agencia antidrogas de Estados Unidos, la DEA, señaló que en la capital mexicana se detectó la operación de cinco carteles de narcotráfico.
En ese momento fueron identificados los carteles de Sinaloa, Los Zetas, Beltrán Leyva, del Golfo y Caballeros Templarios.


El jefe de Gobierno rechazó la información. "Los capos cuando los capturan una de las preguntas recurrentes es si estaban establecidos en Ciudad de México, ellos mismos dicen que operativamente no les resulta compatible".
El aeropuerto de la capital mexicana es un "foco de atención" para los criminales.

Los detenidos
Dámaso López no es el primer capo importante que se captura en la capital mexicana y en los municipios conurbados, una región conocida como Valle de México.

Por ejemplo, en 2009 fue detenido Vicente Zambada Niebla, "El Vicentillo", hijo del jefe del Cartel de Sinaloa Ismael Zambada García, "El Mayo".
La captura ocurrió en Santa Fe, un barrio de lujo al poniente de la capital.
Ese mismo año también fue arrestado Vicente Carrillo Leyva, hijo de quien ese entonces era el líder del Cartel de Juárez, Vicente Carrillo Fuentes, "El Viceroy".

En Ciudad de México existe mayor concentración policial que en otras zonas del país.
Otro capo detenido en la región fue Édgar Valdés Villarreal, "La Barbie", uno de los principales operadores del cartel de los hermanos Beltrán Leyva.
Aunque su aprehensión ocurrió en la ciudad de Lerma, a unos 35 kilómetros de la capital, "La Barbie" tenía su residencia en Huixquilucan, un municipio conurbado a la capital del país.
En ese mismo lugar fue detenido Gerardo Álvarez Vázquez, "El Indio", otro líder del grupo Beltrán Leyva.
En años más recientes también han sido aprehendidos operadores de otras organizaciones, como ocurrió en marzo de 2016 con Cleofas Martínez Gutiérrez, "El Güero Cleofas".


La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) lo ubica como el segundo en el mando del Cartel del Golfo.
En diciembre de ese año fue arrestado en Ciudad de México Jesús Mazari Taboada, operador de la banda Los Rojos dedicada al tráfico de heroína desde Guerrero, en el sur del país.
En 2009 fue detenido Vicente Zambada Niebla, "El Vicentillo", hijo del jefe del Cartel de Sinaloa Ismael Zambada García.
Y en febrero de 2017, también en la capital, ocurrió la detención de Edén Parra López, "El Alacrán", líder del Cartel Independiente de Acapulco, una de las organizaciones responsables de la violencia en ese balneario.

El matiz
¿Por qué los capos eligen Ciudad de México como refugio? Porque les es fácil pasar desapercibidos, responde Miranda Castillo.
En la capital existen algunos de los barrios y centros comerciales de mayor lujo del país. Allí es común encontrar automóviles blindados custodiados por guardaespaldas.
Vicente Carrillo Leyva, hijo del exlíder del Cartel de Juárez, también fue arrestado en Ciudad de México.
"Aunque no es un fenómeno generalizado, por las dimensiones de la ciudad es difícil que no se den casos. Pueden permanecer en el anonimato en cualquier estrato social", añade el especialista.

"Hay zonas con privacidad absoluta con circuito cerrado, no hay manera de saber quién vive en la mansión que está a cuatro cuadras de donde uno vive".
Eso les permite cierto anonimato, añade el investigador Barrón, del Inacipe.
Donde existen mayores problemas de homicidios vinculados con narcotráfico generalmente son ciudades o pueblos con poca presencia policial.
"Imagínate en Ciudad de México cuánta gente pasa desapercibida. Es normal ver gente con guardaespaldas y autos de lujo, tú no sabes a quién pertenece, no preguntas".
Pero hay un elemento adicional: la decisión de mantener un bajo perfil en este lugar.
El ejemplo más reciente es Dámaso López, quien a pesar de ser uno de los principales jefes del Cartel de Sinaloa, en la capital mexicana se trasladaba en un auto compacto de bajo costo.
Y cuando fue detenido estaba acompañado sólo de su esposa.

FUENTE:
http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-40007905