miércoles, 15 de octubre de 2014

Un soldado en Lima

Un soldado en Lima
En 1964, Charles de Gaulle, el combatiente de la I y II Guerra Mundial que se hizo presidente de Francia, realizó una histórica visita de 26 días por América del Sur. En Lima, el paso del político y militar francés captó la admiración de miles de peruanos.
Cuando ese viernes 25 de setiembre de 1964 Charles de Gaulle arribó a nuestro país, se le recibió con todo el honor y respeto que merece un hombre que entrega la vida por su patria.
Desde su ingreso a cielo nacional, De Gaulle fue escoltado por tres aviones de la Fuerza Aérea del Perú, y en tierra más de 25,000 agentes de seguridad –entre ellos los de Interpol, PIP, la Surete de Guardia Civil y la Guardia Republicana– tenían por misión velar por la seguridad del invitado de honor, quien llegó en gira por América del Sur junto con su esposa y primera dama, Yvonne Vendroux.
Gigantesca bienvenida a De Gaulle, titularía a toda página el diario La Crónica 24 horas después de que el presidente Fernando Belaunde, junto a un pelotón de militares, recibiera al héroe francés en las instalaciones del entonces aeropuerto internacional de Limatambo.
Era la primera vez que un presidente francés pisaba tierras peruanas, y la multitud siguió su recorrido hasta la Plaza Mayor de Lima, donde lanzó un breve discurso desde el balcón municipal. “Francia, tierra de historia y de civilización, saluda al Perú, heredero de nobles tradiciones y animado por su afán de renovación. Francia saluda al Perú aquí en Lima, que es ‘linda’ y moderna”, proclamaba.
Aquella tarde, más de 50,000 compatriotas se apostaron en los alrededores de la Plaza Mayor para admirar a ese presidente-soldado que sobrevivió a las más terribles guerras del siglo XX. Su visita fue una fiesta popular. A su paso, su uniforme y kepí fueron cubiertos por incalculables papelitos de colores. Según los reportes periodísticos, más de un hombre de prensa resultó herido al tratar de robarle alguna frase o sacarle una fotografía en el mejor de sus ángulos.

En el Congreso
Al día siguiente, sábado 26, De Gaulle asistió a la sesión solemne del Congreso de la República y dicen que, durante su trayecto, un grupo de sanmarquinos coreaba “¡Francia sí, yanquis no!” cerca al Parque Universitario. Luego de haber recibido los saludos de Víctor Freundt Rossell, presidente del Congreso, y el senador Luis Alberto Sánchez, De Gaulle, el hombre que encarnaba a toda Francia, anunciaba –con un castellano memorizado– que “había llegado la hora de dar más ayuda a América”. Y ese gesto fue vitoreado.

De soldado a presidente
De Gaulle fue símbolo de la resistencia francesa contra los nazis invasores. Nació en la ciudad de Lille, en 1890, y creció en el seno de una familia con marcados ideales patrióticos. Sus biógrafos afirman que aquellos años junto a su padre influyeron notablemente en la vida del general. Francia es “una, grande y libre” solía repetirle desde pequeño.
A los 18 años, ingresó a la Escuela Especial Militar de Saint-Cyr. A los pocos meses de haber culminado sus estudios castrenses, en agosto de 1914, se enfiló en las tropas francesas para luchar en la Primera Guerra Mundial, resultando herido.
Una de sus hazañas más aclamadas se perpetuó el 17 y 18 de junio de 1940, en plena Segunda Guerra Mundial. El general Philippe Pétain acababa de anunciar la rendición francesa y De Gaulle, con 50 años a cuestas, decidió partir hacia la zona aliada de Gran Bretaña y frente al primer ministro británico Winston Churchill –quien tomó el timón durante el conflicto– sentenció tres solemnes palabras: ¡Yo soy Francia!
Desde Londres, De Gaulle no dejaba de alentar a sus compatriotas, los exhortaba a coger nuevamente sus armas y hacerle frente al despiadado poderío nazi. “Francia ha perdido una batalla. ¡Pero Francia no ha perdido la guerra!”, proclamaba entonces para una radio británica. Sus palabras quedaron cinceladas en la memoria de los franceses. (Renato Pajuelo)

Datos
Fue presidente de la República Francesa entre 1958 a 1969 e inspirador del gaullismo.
Ocupó otros cargos importantes, como líder de las Fuerzas Armadas de la Francia Libre, presidente del Gobierno Provisional de la República Francesa, copríncipe de Andorra, ministro de Defensa de la República Francesa, primer ministro de Francia.
De Gaulle falleció el 9 de noviembre de 1970, a los 79 años de edad.

FUENTE: http://www.elperuano.com.pe/edicion/noticia-un-soldado-lima-22485.aspx#.VD8jR_l5O0l

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