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lunes, 7 de junio de 2010

Presidente del Tribunal Constitucional renunciará al cargo por expiración de mandato

Presidente del Tribunal Constitucional renunciará al cargo por expiración de mandato
La gestión de Juan Vergara al frente del TC culminó formalmente en diciembre. El vicepresidente Carlos Mesía lo reemplazará hasta que el Congreso elija a un nuevo titular
Lunes 07 de junio de 2010 - 11:06 pm

(Andina / elcomercio.pe).- El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Juan Vergara, adelantó que renunciará a la presidencia de ese colegiado, debido a que su mandato ya expiró en diciembre pasado y considera que en esa condición, no es dable que siga dirigiendo esa corte.

Precisó que dejará su cargo al vicepresidente
Carlos Mesía para que complete su mandato hasta finales de año, cuando deba convocar a nuevas elecciones para presidente y vicepresidente.

“No considero que deba seguir como presidente cuando mi mandato legal ya terminó, así que voy a renunciar a la presidencia, pero quedaré como miembro hasta que el Congreso elija a mi reemplazante”, afirmó.

Juan Vergara y César Landa son los dos magistrados del TC cuyo mandato ya expiró en diciembre del 2009, pero que deben seguir en sus cargos hasta que el Congreso elija a sus reemplazantes.

El titular del TC se mostró confiado que para entonces, el Congreso ya haya cumplido con dicho trámite.

En la gestión de Vergara, el Tribunal Constitucional emitió fallos que fueron cuestionados. Entre ellos el del Anticonceptivo Oral de Emergencia o píldora del día siguiente y el arancel a la importación del cemento.

jueves, 18 de febrero de 2010

Tremendo Juez

Tremendo Juez
Es quien ordenó poner en el Tribunal Constitucional a cuestionado Javier Ríos Castillo.
FUENTE: CARETAS 2117 - PERÚ
http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=866&idSTo=0&idA=44969

Raúl Rosales es un juez, literalmente, de armas tomar. Al molestarle el trabajo del fotógrafo, respondió pistola en mano.

Se supone que los jueces son ciudadanos probos, justos, equilibrados y los primeros respetuosos de la ley y el derecho, o por lo menos deberían serlo.
Pero en el caso del juez con el que se encontró el fotógrafo de CARETAS, otros fueron los impulsos que prevalecieron.
El juez Rosales fue quien, a pedido del Tribunal Constitucional, decidió que el Congreso reserve una de las plazas en ese colegiado para el controversial Javier Ríos Castillo, protagonista en junio del 2007 del escandaloso almuerzo con Agustín Mantilla apenas un día antes de ser nombrado por el Congreso.
Peor aún, otro caso, esta vez una millonaria demanda, confirma las influencias que Ríos tiene en el TC.


La carátula de la presente edición de CARETAS muestra al juez Raúl Rosales Mora el viernes 12, en el momento en que apunta desde su auto con una pistola al fotógrafo Carlos Saavedra.
Por supuesto, éste no iba armado, tenía solo la cámara entre manos, y había acudido a capturar una instantánea del magistrado responsable de la resolución que ordenaba el nombramiento de Javier Ríos Castillo como magistrado del Tribunal Constitucional.

Eran las 11 y 36 de la mañana, en la cuadra 24 del jirón Alayza y Roel, en el distrito de Lince.
Al ver la reacción del juez que salía de su domicilio, Saavedra lo encaró:
–¿No se da cuenta de lo que está haciendo usted, apuntándome con una pistola?
Rosales insistió en su amenaza:
–Y tú también ten cuidado con lo que estás haciendo.
Saavedra continuó tomando fotografías y Rosales le volvió a enseñar el arma, ya sin apuntarle.
Luego se marchó.

Saliendo de su casa.

El fallo que había emitido, ciertamente, tenía su propio calibre.
Almuerzo en el Fiesta
La designación de Ríos Castillo en el Congreso desató un escándalo mayúsculo luego que esta revista publicara el 14 de junio del 2007, un día después de la apurada votación en el Congreso, una foto tomada en el restaurante Fiesta de Miraflores.
Allí, en un ambiente privado, almorzaba Ríos con Agustín y Jorge Luis Mantilla.

Un almuerzo de escándalo. Ahora Ríos ha puesto en aprietos a Iván Rodríguez, rector de la U. Ricardo Palma.

La mesa se completaba con los comensales Óscar López Meneses, conocido operador de Vladimiro Montesinos, y los militares en actividad Roberto Vértiz y José Cuadra. General y Comandante EP, respectivamente.

Meros y cebiches fueron devorados solo un día antes de la votación en el Parlamento.
Entonces se desató toda una serie de especulaciones sobre la influencia que Mantilla podría ejercer aún en el voto de la bancada oficialista.
Pero finalmente el Congreso anuló la designación, y los hechos empañaron el final de la gestión de Mercedes Cabanillas como presidenta del Legislativo.
El escándalo fue revivido el miércoles 11 cuando el juez Rosales emitió, dentro de una acción constitucional de amparo, una medida cautelar a favor de Ríos Castillo.
La resolución fue notificada al día siguiente.
En el documento, Rosales le ordena al Congreso que el actual proceso para nombrar a dos titulares de vacantes en el Tribunal Constitucional sea modificado para cubrir una sola plaza.
La otra, reza el documento, será ocupada por Ríos Castillo.
El Congreso tiene programado nombrar el 26 de febrero a los reemplazos de los magistrados César Landa y Juan Vergara, actual presidente del colectivo.
No es solamente una decisión judicial cuestionable.
Se trata del último capítulo en una historia que pone en tela de juicio la actuación del Tribunal Constitucional.
Y los indicios son casi los de una pistola humeante.
Renunciar o Declinar
En medio del escándalo del Fiesta, Ríos Castillo renunció a su designación.
Luego sostuvo, y lo hace hasta hoy, que lo que hizo en realidad fue “declinar” a la espera de los acontecimientos.
El 7 de septiembre del 2007 interpuso una acción de amparo pidiendo ser repuesto.
Fue rechazada liminarmente por el Poder Judicial. Es decir, de plano y sin necesidad de argumentar.
Insistió con el Tribunal Constitucional y éste determinó el 13 de agosto del 2009 revocar el rechazo.
Dispuso además que el juez de primera instancia admitiese la demanda.
Allí entra en escena el juez Rosales, titular del sexto juzgado constitucional.
No solamente admitió la demanda, sino que dictó la mencionada medida cautelar.
Rosales raciocina que hay “una fuerte probabilidad de que la posición de quien la solicita sea jurídicamente la correcta...”, con lo que aparentemente adelanta opinión en cuanto a la sentencia definitiva que finalmente dicte.
El magistrado pistolero se basa además en la revocatoria que el TC hace de los dos fallos iniciales para concluir que “resulta evidente la existencia de la verosimilitud del derecho invocado por el demandante”.
Así acepta sin cuestionamiento alguno la posición de Ríos.
Y acepta que “los derechos constitucionales invocados por el demandante: debido proceso, defensa a participar en la vida pública de la Nación, la petición y al goce de la inmunidad y prerrogativas parlamentarias como miembro del Tribunal Constitucional, habrían sido vulnerados por la emplazada”, es decir, por el Congreso.
La próxima elección de dos nuevos integrantes del Tribunal hace ver al juez el peligro de la demora y por ello emite la medida cautelar.
Ni la renuncia o declinación de Ríos, ni el escándalo y la inmediata reacción del Congreso, ni el hecho de que no se emitiera documento alguno de nombramiento, persuadieron al juez Rosales, que establece “la diferencia que pueda existir entre renunciar y declinar” como base de una posible ratificación.
“Conductas Perturbadoras”
La resolución recibió respuesta inmediata en la Avenida Abancay.
El presidente del Congreso, Luis Alva Castro, calificó el fallo de “inejecutable” y anunció que ese poder del Estado se asesoraría del constitucionalista Domingo García Belaunde para denunciar al juez Rosales por prevaricato.
El congresista Humberto Falla La Madrid añade que lo planteado por la cautelar, dos años y medio después de los hechos, “es un imposible” y sostiene que se estrella contra “una realidad sobreviniente”, en la medida que han transcurrido tres años desde el nombramiento de Ríos Castillo.
“Hay desencuentros permanentes entre los poderes del Estado y también entre entes constitucionales autónomos”, lamenta el parlamentario. “Se trata de conductas perturbadoras”.
Como primera reacción, el procurador del Congreso, Julio Ubillús Soriano, apeló el lunes 15 la resolución del juez y presentó simultaneamente una queja contra él en el seno de la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA).
Por su parte, el mismo lunes 15 la OCMA abrió una investigación preliminar contra Rosales.
La resolución está firmada por César San Martín Castro, el juez del caso Fujimori, quien reemplaza por vacaciones al jefe de la entidad, Enrique Mendoza.
CARETAS se comunicó con Rosales el mismo viernes 12.
El magistrado, que tiene 64 años y es el juez decano de la Corte de Lima, indicó que para ofrecer declaraciones tenía que consultar al presidente de la Corte Superior de Lima, César Vega Vega.
CARETAS insistió y le preguntó si el Congreso estaba obligado a aceptar su resolución.
“Nadie se libra de las órdenes del juez constitucional”, respondió.
“Nadie escapa, desde el presidente de la República hasta el último (ciudadano)”.
Rosales reiteró que, a pesar de que “está en trámite (el proceso) principal, lo que está vigente es la medida cautelar”.
La SUNAT se quejó de Rosales ante la OCMA en noviembre pasado por impedir, también mediante una cautelar, el cobro de la millonaria deuda tributaria del club Universitario de Deportes (CARETAS 2105).
En la OCMA tiene actualmente casi 30 investigaciones en trámite.
Hace dos años lo denunciaron ante la Odicma por despachar con un revólver sobre el escritorio.
La investigación fue archivada al no comprobarse el hecho, pero las actuales circunstancias sugieren que no tenía nada de descabellada.
Rosales Mora ingresó al Poder Judicial en 1983 y fue retirado de la judicatura con la razzia que hizo Alberto Fujimori en 1992.
Fue el TC quien lo restituyó en el año 2000, pero el CNM no lo ratificó en la evaluación que hizo en el 2002.
Nuevamente, el Tribunal Constitucional lo reincorporó en el 2003.
El Caso de la Ricardo Palma
Todo esto no debe hacer perder de vista que fue el propio TC la instancia que anuló los fallos previos del Poder Judicial y puso el caso de Ríos Castillo en manos del juez Rosales.

Rector de la U. Ricardo Palma.

Peor aún, otro litigio que vincula a Ríos con el TC tiene una fortuna de por medio.
Entre 1991 y 1996, Ríos recibió 6 mil dólares mensuales como asesor legal de la Universidad Ricardo Palma.
Adicionalmente obtuvo del entonces rector de la Universidad, Sixto Guillermo Ludeña Luque, la friolera de US$ 1’645,499 por gastos judiciales y gastos notariales.
La Universidad lo acusa de no haber rendido cuentas ni haber devuelto un centavo.
Fue denunciado por la Universidad y por la SUNAT al no declarar ingresos.
Al ser decretada su captura huyó a refugiarse en los Estados Unidos.
Estando allí consiguió un fallo de la Corte Suprema que lo eximía en ese proceso por considerar el caso “atípico”.
El ponente, para más señas, fue el montesinista Alejandro Rodríguez Medrano.
Ríos Castillo regresó al Perú en febrero del año 2000 y demanda a la Universidad por el pago de honorarios de los casi 4 años en que estuvo ausente.
Reclamó US$ 354,000 por pago de honorarios profesionales más seis mil por mes en adelante, como devengados, hasta el fin del juicio.

Gerardo Eto, Juan Vergara y Ernesto Álvarez, firmantes de favorables resoluciones del Tribunal en beneficio de Ríos Castillo.

Cuando estaba a punto de emitirse la sentencia en primera instancia, el abogado Juan Vergara Gotelli, hoy presidente del Tribunal Constitucional, lo desagravió por haber sido “perseguido políticamente por la SUNAT fujimorista”, durante una ceremonia en el Colegio de Abogados de Lima en noviembre del 2001.

Dos instancias judiciales rechazaron la demanda de Ríos Castillo.

Entonces recurrió a la sala civil de la Corte Suprema, que declaró fundado el recurso y le ordenó a la Universidad pagarle los US$ 354,000.

Sin embargo, negó el pago de los devengados posteriores.

Ríos entonces interpuso una acción de amparo llegando hasta el Tribunal Constitucional.

Para sorpresa de la defensa de la Universidad, formando parte del Tribunal estaba Vergara Gotelli, que no aceptó inhibirse.

Luego que Vergara asumió la presidencia del Tribunal se emitió una sentencia que ordenaba el pago de US$ 318 mil como devengados.

Casi US$ 700 mil en total.

Entonces la Universidad recurrió a una acción de amparo y la sala Constitucional y Social de la Corte Suprema la declaró fundada.

Reiteró además la vigencia de las dos primeras sentencias del Poder Judicial que determinaban como infundadas las demandas por el pago de honorarios no trabajados y por los devengados, más US$ 90,000 adicionales por concepto de intereses, costas y costos.

Ríos vuelve, de nuevo, al TC y abre proceso por agravio constitucional.
El 8 de junio del 2009 el TC declara fundada la demanda y determina que se ejecute la sentencia originaria que ordena el pago.
Firman la sentencia Vergara Gotelli, Carlos Mesía Ramírez, Fernando Calle Hayen, Gerardo Eto Cruz y Ernesto Álvarez Miranda.
En contra estuvieron César Landa Arroyo y Ricardo Beaumont Callirgos.
La Universidad debía pagar y punto.

El 8 de enero del 2010 se produce una nueva resolución del TC, emitida a nombre del pleno pero firmada solamente por Vergara, Eto y Álvarez.
Además de ordenarse el pago, se declara “nula la sentencia de fecha 25 de marzo del 2009, emitida por la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema... y subsistente la sentencia casatoria (que ratificaba la orden de pago).”
Es decir, la Suprema quedó desbancada y sobrando, caída al borde del camino jurídico.
Las Visitas de Ríos
En todo este trajín, Ríos Castillo se ha movido como Pedro por su casa.
No parecen faltarle fortuna ni buenos amigos.
Vergara Gotelli recibió sus visitas el 5 de noviembre del 2009 y el 8, 11 y 12 de enero de este año.
Eto Cruz hizo lo propio el 2 y el 20 de octubre y el 3 y 6 de noviembre del 2009, así como el 15, 20 y 25 de enero de este año.
Con Mesía quedaron registrados los encuentros del 4 de noviembre y el 13 de enero.

La última visita confirmada de Ríos Castillo al TC fue el viernes 12, en la que se reunió con Vergara y Calle.

Para el congresista Falla La Madrid la acción corresponde a “conductas perturbadoras”.


A las tres de la tarde de ese mismo día, Falla La Madrid se entrevistó con Alva Castro en su departamento en San Isidro para coordinar la posición del Congreso sobre la sentencia del juez Rosales.

El presidente del Congreso, Luis Alva Castro, se reunió con Vergara, presidente del TC, el martes 16, luego de darse a conocer la resolución del juez Rosales. Congreso elegirá a dos nuevos magistrados del TC el próximo 26.

La influencia de Ríos Castillo configura un auténtico escándalo que pone en una situación extremadamente vulnerable al Tribunal Constitucional, un organismo que ha visto épocas mejores y que hoy se debate entre una seguidilla de fallos francamente cuestionables, disputas internas y evidentes conflictos de intereses.
Un golpe de timón es de clamorosa necesidad.


lunes, 26 de octubre de 2009

PRESIDENTE DEL TC HACE PRECISIONES RESPECTO DE LA SENTENCIA DE LA "PÍLDORA DEL DÍA SIGUIENTE"

Nota de Prensa Nº 090-2009-OII/TC
(FUENTE: www.tc.gob.pe)

PRESIDENTE DEL TC HACE PRECISIONES RESPECTO DE LA SENTENCIA DE LA "PÍLDORA DEL DÍA SIGUIENTE"


Ante las declaraciones realizadas el día de hoy por el señor Ministro de Salud, doctor Oscar Ugarte, en el sentido que el Tribunal Constitucional (TC) habría emitido dos sentencias contradictorias en el caso de la llamada "píldora del día siguiente", el presidente de este Órgano de Justicia Constitucional, doctor Juan Vergara Gotelli sostuvo que no existe tal contradicción.
Explicó que en la sentencia recaída en el Expediente Nº
7435-2006-PC/TC, al resolver un proceso de cumplimiento, de acuerdo al pedido de los demandantes se comprobó que el Ministerio de Salud se mostraba renuente a cumplir sus propias normas emitidas hacían más de cinco años, por lo que conforme a dicho procedimiento el TC debía ordenar que se cumplan todas las disposiciones que regulaban la entrega gratuita de este medicamento.
En tanto, el presente caso (Exp.
02005-2009-PA/TC), es un proceso de amparo, donde los demandantes solicitaban que el Estado deje de entregar gratuitamente esta píldora por ser abortiva. Frente a esto, el Tribunal Constitucional entró a conocer el fondo de la demanda y luego de analizar las posiciones de las dos partes, no se pudo llegar a la certeza de que sea o no abortivo este medicamento, por lo que ante esta duda, y por tratarse del derecho a la vida, resolvió declarar fundada la demanda y ordenó al Ministerio de Salud que se abstenga de la política de distribución gratuita de esta píldora.
Lima, 26 de octubre de 2009
OFICINA DE IMAGEN INSTITUCIONAL

lunes, 12 de octubre de 2009

Rechazan propuesta de Villa Stein para cerrar el Tribunal Constitucional

Rechazan propuesta de Villa Stein para cerrar el Tribunal Constitucional
FUENTE: PERU 21



Juan Vergara, presidente del TC, replica al titular del Poder Judicial. “Si no puede con la carga que tiene, para qué quiere más”, aseveró el magistrado.

La respuesta del Tribunal Constitucional (TC) a la propuesta del presidente del Poder Judicial, Javier Villa Stein, de desaparecer dicha institución y convertirla en una sala suprema dependiente de la judicatura, era inminente.

Y el rechazo a tamaño planteamiento vino, nada menos, que del presidente del TC, Juan Vergara Gotelli.

“No estoy de acuerdo con esa posición que, entiendo, es muy singular de Villa Stein, pues, no es un pedido de la Corte Suprema ni de quienes lo han elegido como presidente. Lo claro acá es que, si el Poder Judicial no puede con la carga que tiene, no entiendo para qué quiere más“, dijo Vergara en diálogo con Perú.21.
El titular del máximo organismo constitucional consideró que el argumento de Villa Stein para sustentar su postura –para evitar “fallos contradictorios” entre el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional– no tiene sustento alguno, pues, aclaró que el TC no interfiere en los procesos judiciales, sino que enmienda los errores cometidos por algunos tribunales y jueces a través de sus sentencias.

“Somos un órgano de control concentrado e intervenimos en el proceso que la Constitución señala, que es controlar a los otros poderes del Estado. La labor del TC es controlar las arbitrariedades que se cometen”, manifestó Vergara, quien añadió que convertir al colegiado constitucional en una Sala Suprema del Poder Judicial trastocaría la finalidad del organismo pues “la misma judicatura no va a ser juez y parte en las demandas”.

sábado, 25 de julio de 2009

"La defensa de Antauro Humala ha planteado hasta 16 hábeas corpus"

"La defensa de Antauro Humala ha planteado hasta 16 hábeas corpus"
Sáb, 25/07/2009 - 10:23 (fuente Diario La Republica.com.pe / Miguel Gutiérrez R.)


Entrevista/Juan Vergara Gotelli.

Presidente del Tribunal Constitucional explica el rol de este organismo en la causa presentada por Antauro Humala y dos de sus coacusados en el "Andahuaylazo".

Doctor Vergara, ¿por qué tanto revuelo y enfrentamiento ha causado el tema Antauro Humala?

Según la demanda presentada por el padre de Antauro Humala, Isaac Humala, se han vulnerado los derechos a la libertad que tiene su hijo. Entiéndase que no vamos a señalar al Poder Judicial si Humala y sus coacusados son inocentes o culpables.

No vamos a graduar penas ni establecer sanción.

Para eso está el tribunal.

El TC se limitará a resolver el tema constitucional de la libertad.

Determinar si las decisiones que se dan en torno a la libertad de esta persona se ajustan a ley.
Pero, de declararse procedente el hábeas corpus presentado por Humala, los otros coacusados podrían hacer lo mismo...

–Han planteado 15 ó 16 hábeas corpus. Es una suerte de escalada donde en cada proceso ponen una cosa distinta de la otra.

Basta que uno se declare fundado para que salgan los que se consideran afectados en su derecho a la libertad.

Algunos están acá. Sin embargo, cada caso se verá en su oportunidad y en su debido proceso. El proceso de Humala fue el que más avanzó.

–El proyecto de votación será ratificado en la sesión extraordinaria del 30 de julio?
Estamos hablando de un proyecto de votación que se confrontará en una sesión extraordinaria con los siete magistrados presentes.

Si hay una mayoría se determinará en ese sentido.
Sin embargo, un magistrado ya señaló que hay una mayoría a favor de la excarcelación...
El magistrado Ricardo Beaumont declaró que ya había una mayoría a favor. Cuando el magistrado dio esta información había cinco votos salvo el mío y el del doctor Mesía.

Él dijo también que, así votara el sexto y el sétimo magistrado, ya estaba resuelta la causa y que se esperaba que se cumpliera la formalidad.

Hay igualmente un pedido del doctor Mesía donde se plantea la nulidad de la votación por adelanto de opinión del magistrado.

Este colegiado ya entendió que no debió decirlo.

Poderes enfrentados

La inminente excarcelación de Antauro Humala ha provocado que el Poder Judicial se enfrente al Tribunal Constitucional.

Solamente ha sido un exceso de parte del periodismo por las expresiones que tuvo el magistrado Villa Stein.

Él ha dicho que su posición fue jurídica, mas no de facto como se quiso interpretar.

Posteriormente, ha declarado a la prensa, delante de mí, que no quiso decir eso. En todo caso, se rectificaba y dijo que estaba dispuesto a aceptar lo que el Tribunal dictaminara.

Pero el caso Humala ha puesto en evidencia también fuertes discrepancias dentro del TC...

Cada caso como el de Antauro Humala provoca una discusión interna.

Este 30 de julio veremos finalmente cuál es la resolución que se dará.

El proyecto de votación se convertirá en una realidad una vez que se publique y se notifique a cada una de las partes.

Recién se hablará de una decisión del Tribunal Constitucional.

Por el momento, solo tenemos un proyecto, donde cada magistrado opina.

Esa es la grandeza del colegiado. Siempre habrá un poco de tinte político en cada decisión judicial.

Si bien vamos al aspecto jurídico, nosotros defendemos los derechos humanos que la Constitución establece.

El ciudadano viene para que realicemos ese control.

Y ese control constitucional es control político.

En gran parte, el juez debe ser político, pero yo no me atrevería a decir que, porque la Corte Suprema se ha politizado debe ser cerrada o cambiada. Menos cuando hablamos del Tribunal Constitucional.

¿Usted votó a favor del recurso presentado por la defensa de Antauro Humala?
Eso no puedo adelantarlo. En la sesión extraordinaria del 30 de julio se sabrá, porque se remitirá la agenda. Por ahora, me reservo el derecho a decirlo.

“Mulder tiene una posición que no es la de su partido”


El congresista Mauricio Mulder cree irrelevante la existencia del TC. ¿Qué piensa usted?

El congresista Mulder siempre ha estado opuesto a la idea del TC porque para él sería mejor una sala de la Corte Suprema.

Considero que el congresista Mulder tiene una opinión particular que no corresponde a su bancada ni a su partido. Ha opinado en forma personal y él siempre ha dicho que opina siempre así.

Se le vio acompañado de Mantilla en una misa para el presidente de la Corte Superior, ¿es amigo de Agustín Mantilla?

Mi amigo personal, el doctor César Vega Vega, ahí me lo presentó y fue la primera y única ocasión de conversar con él.

Yo no soy aprista ni antiaprista.
Pero el doctor Carlos Mesía sí lo es...
Cuando llegan al TC se desligan de todo vínculo partidario. Alva Orlandini antes de ser colegiado fue ministro y dirigente, pero yo no encontré ningún interés por sacar algo para su partido.

Es el caso de los magistrados Mesía y (Fernando) Calle que tienen como antecedentes acercamiento a determinado partido.

jueves, 16 de julio de 2009

Caso de Antauro Humala ahonda divisiones en el Tribunal Constitucional


EN EL OJO DE LA TORMENTA
Caso de Antauro Humala ahonda divisiones en el TC


Magistrado Mesía dice que Beaumont no es competente para ver el proceso. Proyecto de sentencia tendría 4 votos a favor de la excarcelación.
(Por: Gerardo Caballero FUENTE DIARIO EL COMERCIO - 16 DE JULIO 2009)

El Tribunal Constitucional (TC) tiene en sus manos una papa caliente que ya empezó a chamuscarle las palmas: es el expediente 1680-2009/HC, un hábeas corpus presentado por la defensa del cabecilla del “andahuaylazo”, Antauro Humala Tasso, para conseguir su excarcelación.

Aunque el fallo aún no se conoce oficialmente, se ha filtrado a varios medios el proyecto de sentencia elaborado por el magistrado ponente en esta causa, Fernando Calle Hayén.

Incluso, se conoce que este proyecto ya tiene el voto a favor de cuatro de los siete miembros del TC: Calle, César Landa Arroyo, Gerardo Eto Cruz y Ricardo Beaumont Callirgos.

Precisamente, este último fue quien reveló a algunos medios este detalle y adelantó que la aprobación del hábeas corpus a favor de Humala era inminente.

Y ayer el magistrado del TC, Carlos Mesía Ramírez, principal opositor a la excarcelación de Humala, cuestionó duramente a Beaumont por haber hecho tal revelación y dejó en evidencia las diferencias al interior del órgano de control constitucional.
“Si yo fuera el procurador del Ministerio del Interior, en este momento, yo pediría el apartamiento del magistrado Beaumont del caso porque ha demostrado parcialidad. Ya no es competente para ver el proceso”, declaró Mesía.

En entrevista con RPP, recalcó que en la página web del TC no se ha colgado aún ningún fallo sobre este caso y recalcó que, según el artículo 43 del reglamento normativo del TC, los proyectos de sentencia se debaten en el pleno. “Y yo no he escuchado al magistrado ponente”, añadió.

Mesía anunció que (toda vez que sus colegas están de vacaciones hasta agosto) pedirá al presidente del TC, Juan Vergara Gotelli, convocar un pleno extraordinario para votar esta causa.

Sin embargo, otro miembro del TC replicó que la vista de la causa se llevó a cabo el 28 de abril (antes de las vacaciones). “¿Usted cree que hubiéramos votado sin conocer el proyecto de sentencia?”, agregó.

EL LÍO PROCESALE
El 1 de enero del 2005, Antauro Humala encabezó el asalto a la comisaría de Andahuaylas, el cual tuvo como desenlace la muerte de seis personas, cuatro de ellos policías.

Por ello, Humala fue detenido el 3 de enero del 2005.
Sin embargo, hasta el momento no recibe sentencia.
La defensa de Antauro Humala interpuso un hábeas corpus el 12 de noviembre del 2008 para lograr su liberación por exceso de carcelería, pues ya tenía más de 36 meses en prisión sin recibir sentencia.

La Primera Sala Penal para Reos en Cárcel de la Corte de Lima (en oficio remitido al TC el lunes) responsabiliza de esta demora a “la conducta obstruccionista” de Antauro Humala, pues se ha hecho expulsar de la audiencia en cinco ocasiones (21 de julio y 13 de octubre de 2008, y 23 de febrero, 11 de mayo y 9 de julio del presente año).

EN PUNTOS
El pleito del plazo de detención

Uno de los aspectos claves de la sentencia es la fecha de detención de Antauro Humala.
* El cabecilla de la asonada de Andahuaylas fue detenido el 3 de enero del 2005.
* El 3 de enero del 2008, la Primera Sala Penal para Reos en Cárcel de la Corte de Lima pidió ampliar el plazo de detención sin sentencia a 72 meses.
* La Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema ratificó esta decisión en setiembre.
* Pero según el proyecto de sentencia del TC, el plazo de 36 meses para ampliar el tiempo de prisión sin sentencia expiraba el 2 de enero del 2008.